Un debate democrático

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La capital del estado debe emprender un nuevo camino. Y en ese horizonte es primordial la reingeniería administrativa, un manejo financiero responsable, el combate a la corrupción y la aplicación de estrategias de austeridad y ahorro; además de un desarrollo sustentable que garantice el equilibrio ecológico, así como abatir la desigualdad entre las dos “Guadalajaras” —el poniente boyante y el oriente abandonado—y resolver de forma inmediata la inseguridad, sin olvidar las políticas públicas de prevención y educación.

Tales fueron las coincidencias de cuatro candidatos a la presidencia municipal de Guadalajara que participaron en la presentación-debate organizado por esta Casa de Estudio, y que fue moderada por el catedrático Luis F. Aguilar, reconocido especialista en políticas públicas, introductor de esta disciplina en México y en el mundo académico de lengua española, colaborador de la ONU en administración pública y director-fundador del Instituto de Investigación en Políticas Públicas.

El diagnóstico lo tienen claro los cuatro candidatos participantes. Lo que hay son distintas formas de aterrizar las soluciones. Y en este sentido, se trató de un diálogo rico en propuestas, que gracias al Sistema Universitario de Radio y Televisión, pudo llegar no sólo a la comunidad universitaria, sino a la sociedad en general.

Participaron, en orden alfabético por su primer nombre, Alfonso Petersen Farah (del Partido Acción Nacional), Celia Fausto Lizaola (del Partido de la Revolución Democrática), Enrique Alfaro Ramírez (del Partido Movimiento Ciudadano) y Ricardo Villanueva Lomelí (de la coalición Partido Revolucionario Institucional y Partido Verde Ecologista de México). El orden de sus intervenciones se definió a través de un sorteo.

Los consejeros universitarios, administrativos, alumnos y catedráticos de la Universidad de Guadalajara dijeron salir del Paraninfo Enrique Díaz de León con grato sabor de boca y la certeza de haber presenciado un ejercicio de estatura democrática, que tuvo una duración de dos horas.

Cinco ejes fueron los que se discutieron en este debate académico, después de una visión sobre la localidad de cada uno: Finanzas municipales y administración pública; Servicios públicos y equidad; Medio ambiente y desarrollo sustentable; Coordinación metropolitana y planeación urbana; Seguridad pública, combate a la corrupción y Estado de Derecho. Seguidos de rondas de réplica, de contrarréplica y mensaje de cierre.

El debate fue confeccionado de manera acuciosa por el Departamento de Estudios Regionales INESER, las divisiones de Economía y Sociedad, y Gestión Empresarial, así como el Instituto de Investigación en Políticas Públicas y Gobierno del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la UdeG.
Se trató de un diálogo en el que predominó la propuesta. Un ejercicio de contraste de ideas, también de trayectorias, pero sobre todo de alternativas de solución para la capital del estado.

Las propuestas
Los candidatos señalaron que se debe mejorar el manejo administrativo y financiero del gobierno municipal, actualmente sumido en una deuda de más de mil 200 millones de pesos.

Resaltaron también los pasivos laborales del municipio y en ese sentido  propusieron bajar la nómina, diseñar presupuestos participativos, tener una administración delgada y eficiente, disminuir 50 por ciento el salario de los funcionarios de primer nivel, reestructurar la deuda, generar un programa de austeridad, combate a la corrupción, transmitir los procesos de licitación y adquisiciones, reorganizar y no crecer la nómina, emprender presupuestos participativos y someter al gobernante en turno al tamiz ciudadano con la revocación de mandato.

Para garantizar una administración eficiente, se pronunciaron por una mejora regulatoria, desconcentrar las ventanillas, y que los funcionarios públicos tengan el perfil profesional que merece la ciudad, para lo cual deberán ser nombrados por examen de oposición.

En cuanto a los servicios públicos y equidad, y medio ambiente y desarrollo sustentable, los candidatos pusieron en la mesa la propuesta de recuperar espacios públicos. Urgen además programas de separación de basura, alternativas de transporte no motorizado y controlar el muérdago para que no se pierdan más árboles.

Respecto a la coordinación metropolitana y planeación urbana, las propuestas fueron la creación de un gabinete ambiental metropolitano, generar movilidad alternativa dando prioridad al peatón y al ciclista antes que al automovilista; así como convocar a expertos para actualizar los reglamentos de desarrollo urbano.

También se habló de obtener el reconocimiento de una mayor tasa de población, pues actualmente tres millones de personas utilizan la ciudad, pero sólo se recibe participación federal por un millón y medio de habitantes, y consolidar el Instituto Metropolitano de Planeación para que el director haga la función de Gerente de Ciudad.

Seguridad Pública, coincidieron, es el tema más sensible para los tapatíos y por eso deben darse resultados inmediatos. Al municipio le corresponde la labor de prevención, por ello hay que elevar la inversión en ese rubro e integrar corporaciones de cercanía, barriales. Discreparon en la creación de un Mando Único Metropolitano, ya que mientras hubo candidatos que expresaron que esto generaría una mayor operatividad, sin importar fronteras municipales, otros apelaron al fracaso de ese modelo en los años ochenta.

Lo que es imperioso, dijeron, es mejorar los salarios y otorgar prestaciones dignas a quienes combaten el crimen y son buenos elementos; y al mismo tiempo ser implacable con los corruptos. Un sistema de videovigilancia abonará a inhibir conductas ilícitas y las calles iluminadas evitarán que la oscuridad sea el cobijo de delincuentes.

Respecto al combate a la corrupción, lanzaron la idea de nombrar a un contralor por concurso de oposición y desarrollar un sistema de rendición de cuentas novedoso, que permita realizar tres auditorías fiscales a lo largo del año.

En las rondas de réplica y contrarréplica, además de contrastar la trayectoria de los candidatos, se tocaron otros temas, como ofrecer canastas básicas al costo y brindar todos los terrenos necesarios para construir preparatorias y el primer centro universitario multitemático; además de crear un centro de oficios para ayudar a los jóvenes a salir de las adicciones, recuperar los barrios y mercados municipales, los parques y retomar la vitalidad del Centro Histórico.

También expusieron la necesidad de incrementar la recaudación municipal y mejorar el equipamiento urbano y las vialidades. Y es que los congestionamientos viales y las grandes distancias provocan que se pierdan 155 mil horas hombre cada día, y un millón de toneladas de dióxido de carbono contaminan la atmósfera tapatía. Entregar las secretarías de Medio Ambiente, Protección Civil, Bomberos y Servicios Públicos municipales a las dependencias estatales es también una alternativa para brindarles eficiencia.

Al término del ejercicio, los cuatro candidatos ofrecieron entrevistas a los medios de comunicación. Se dijeron contentos por el debate. Algunos resaltaron la importancia de dialogar con la comunidad universitaria, pues el foro adecuado para este tipo de debates es la Universidad de Guadalajara, Alma Máter, dijeron, de la cual todos los jaliscienses se sienten orgullosos.

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