Tumbar mitos

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La inminente aprobación del matrimonio igualitario en todos los estados de México, representa no sólo una transformación jurídica en los códigos civiles locales y otros ordenamientos legales, sino una sacudida completa al sistema, diseñado en principio para parejas heterosexuales, pues impactarán en distintos ramos de la vida cotidiana; por lo que también se debería activar un cambio cultural, para preparar a los diferentes sectores de la sociedad y romper con una educación homofobica y discriminatoria, consideran especialistas consultados por La gaceta.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió una tesis jurisprudencial que declara inconstitucionales los códigos civiles de los estados en los que el matrimonio está limitado a la unión entre hombre y mujer, pues eso contraviene a la reforma de 2011 del Artículo 1º constitucional en materia de derechos humanos, así como los tratados internacionales firmados por México, especifica el investigador de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad de Guadalajara, Jorge Chaires Zaragoza, quien recuerda que derivado de esa reforma, los derechos humanos están por encima de la soberanía que los estados tienen para legislar sus propias normas.

La tesis jurisprudencial 43/2015, de la Primera Sala de la SCJN, además de ser calificada como un avance histórico por Ricardo Bucio, presidente de la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), obligará a que todos los congresos locales tengan que ajustar sus códigos civiles para permitir el matrimonio igualitario. En el caso de Jalisco, se trata de los artículos 258 y 260 del Código Civil.

Chaires Zaragoza especifica que ahora una unión civil entre personas del mismo sexo tendrá todos los efectos que la de una pareja heterosexual. Incluso la adopción plena, pues la corte resolvió esa cuestión desde que declaró constitucional el matrimonio igualitario en el Distrito Federal. También los artículos que tengan que ver con la adopción en el Código Civil, deberán ser modificados en ese sentido.

De manera automática esas parejas deben tener acceso a seguridad social y derechos sucesorios para heredar bienes de su pareja e incluso el concubinato, “aunque se deberían modificar artículos que hagan esas distinciones. Esto viene a sacudir al sistema y a tumbar mitos”.

El presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Luis Carlos Vega Pámanes, afirmó que esta decisión de la Corte no puede ser revertida, y quieran o no quieran, los diputados deben legislarlo, y que al respecto de la seguridad social tendrían que entrar la cámara federal y el Senado a legislar.

Por ahora, como explicó en entrevista Ricardo Carrillo, director del Registro Civil de Guadalajara, no pueden atender solicitudes de matrimonio igualitario más que por la vía del amparo, porque el Código Civil del estado no ha sido modificado.

Sin embargo, agrega que ya han realizado matrimonios de personas del mismo sexo por mandato de juzgados de distrito, poniendo en las actas primero y segundo contrayente, por lo que no deberán ser modificados tampoco los formatos.

Insensibilidad legislativa
El activista Carlos Becerra, de Unión Diversa de Jalisco, lamenta que la comunidad LGBTTTIQ haya llegado al extremo de judicializar para obtener los derechos que ya les correspondían, y que los diputados tuvieran que ser prácticamente orillados por los ministros para legislar.

Señala que hay otros temas a los que los diputados de Jalisco están obligados por mandato constitucional, pero a los que han sido esquivos, como el registro de hijos de parejas gay y el reconocimiento a la identidad sexogenérica.

“A pesar de esta tesis, hasta que no se adecúe el Código Civil en el Congreso, vamos a seguir exigiendo el matrimonio igualitario. Y no sólo es eso: los hijos dentro de matrimonios igualitarios, a pesar de que todas las familias están protegidas por el artículo 4 de la constitución, tenemos que acudir al amparo, a judicializar los derechos de las familias homoparentales para que se reconozcan a los hijos del matrimonio igualitario. Esta tesis jurisprudencial también resolvería por completo este derecho de registro de los hijos, pero en Jalisco tenemos 20 años de atraso en derechos humanos y faltaría la armonización de acuerdo con el protocolo de derechos de la niñez”, apuntó Becerra.

Respecto a las prestaciones de seguridad social, el activista de Unión Diversa considera que, en teoría, ya deberían tener reconocimiento, pues la ley protegerá todas las formas de matrimonio, pero si es necesario recordarán a los diputados todo lo que implica este mandato de la SCJN.

“A lo mejor algunos funcionarios por ignorancia seguirán como ahora, pero nosotros vamos a llegar hasta el último secretario de cada municipio para que respeten los derechos humanos. Es parte de nuestra tarea como asociación civil. Y vamos a procurar ese cambio cultural, porque el reconocimiento a todas las formas de familia también beneficia a los heterosexuales, abuelitos con hijos o tíos. Vamos a seguir pugnando por el reconocimiento de los derechos humanos”.

Chaires Zaragoza coincide en que el cambio cultural es la siguiente etapa: “Estoy pensando en pueblos pequeños, escuelas particulares católicas, donde pongan trabas a los niños adoptados por parejas de mismo sexo. ¿Cómo rompemos esa barrera cultural? Tendremos que impulsar que se abra la sociedad a este tipo de debates y entre más rápido, mucho mejor, para que llegue a todo el país y terminar con la discriminación. Que no quede sólo en los tribunales y en el Congreso. El reto es que la sociedad lo acepte”.

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