Led Zeppelin es uno de los pilares más importantes en la historia del rock. El paso del tiempo no desvanece su huella y su música continúa marcando a generaciones e influyendo a incontables bandas alrededor del planeta. Junto a Deep Purple y Black Sabbath son considerados los padrinos del heavy metal.
Abrigados por este legado, algunos músicos de la escena rocanrolera nacional decidieron reunirse por segunda ocasión (la primera ocurrió en 2007) para rendir homenaje a la obra musical de Robert Plant, Jimmy Page, John Paul Jones y John Bonham.
La producción del tributo a Led Zeppelin es de Cultura UDG y la iniciativa está a cargo de Galo Ochoa, guitarrista del grupo tapatío Cuca y fanático hasta los huesos del célebre grupo inglés.
Ochoa aprovecha esta celebración de rock duro para invitar a reconocidos músicos, entre los que figuran: Sabo Romo, Ugo Rodríguez (Yoyo Breakers), Javis Martín del Campo (La Revo), Alexis Félix (Meduza), Arturo Ybarra (Rostros Ocultos), Aldo Ochoa (Nata), Alejandro Otaola (Santa Sabina), Carlos Avilez (Cuca), Beto Nájera (Toncho Pilatos), Alejandro Charpenell (Guillotina), Nacho González (Cuca), Gil Tapia (Yoyo Breakers) y Óscar Fuentes (Las Horas Muertas).
El 3 de marzo de 2008, el diario británico The Sunday Mirror publicó que Led Zepelin –después de meditar la vuelta a los escenarios de nuevo para realizar una gira mundial– decidió no llevar a cabo este plan, luego de la negativa de Robert Plant a embarcarse en ella por razones personales. Sólo un mes antes, Jimmy Page había manifestado su intención de dar un tour por todo el mundo después de un concierto de diciembre de 2007, en el que se reunieron más de 20,000 espectadores.
