Mientras que el sector oficial asegura que la inflación total en el primer cuatrimestre del año fue de 1.05 por ciento acumulado, el registro de los precios de la canasta básica que realiza Héctor Luis del Toro Chávez, investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, es del 3.07 por ciento.
Luego de realizar la evaluación a la canasta básica de 121 productos indispensables y a la que da seguimiento cada dos meses durante hace ya varios años o explica “la realidad en los mercados y tiendas de auto servicio es muy diferente”.
Los productos de la canasta consta de 23 grupos de artículos, 20 de los cuales reportan incremento. Al menos 7 grupos presentan aumentos por arriba del promedio de 3.07 puntos, es decir el 30 por ciento del total de la canasta, mientras que tres de ellos manifestaron una baja y los demás un repunte moderado.
Para el investigador, los costos de las verduras, frutas y energéticos son los que propician los incrementos y de continuar así, se podría llegar en este año, a un nuevo récord de aumentos sin control con respecto a las anteriores mediciones del CUCEA.
“Las heladas que afectaron frutas y legumbres, así como los aumentos de las gasolinas y diesel son los primeros indicadores que impulsan la inflación”, dijo.
Para adquirir los 122 productos de la canasta básica se necesitan 5 mil 712 pesos, sin contar otros satisfactores y servicios que causarían que un repunte al costo, como por ejemplo los pasivos de créditos automotrices y de casas, ropa, electricidad o gas doméstico.
El gasto que tendría que hacer una familia puede ser muy alto si también consideramos la diversión y el calzado, entre otros satisfactores, pero lo que realmente resulta una ignominia para el investigador es que la práctica de la reetiquetación en los establecimientos pasó de ser cíclica a permanente.
