Techos verdes jardinería de altura

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La mala calidad del aire, el aumento de la temperatura y los problemas que esto provoca en la salud de los habitantes del entorno, es la manera como la naturaleza reprocha a la mancha urbana de haber contribuido al desequilibrio. Una manera de remediar los daños sería devolviendo al medio ambiente parte de lo que le fue arrebatado: su espacio.
Cuando todos los lugares posibles para dar pie a la naturaleza, ya fueron carcomidos por el concreto, las azoteas de casas y edificios constituyen un área que puede ser aprovechada. De esta forma surgen los llamados techos verdes, que consisten en la implementación de pasto y arbustos o incluso cultivos e invernaderos sobre las azoteas de las construcciones de la urbe.
Esta técnica “ayuda a disminuir la radiación del sol causada por el concreto, contribuye a la purificación del aire y ayuda a mantener un microambiente en donde la implementen”, comentó el doctor Arturo Curiel Ballesteros, investigador del Departamento de Ciencias Ambientales, del CUCBA, al hablar de las ventajas de este método.
Existen dos tipos de techos verdes, explicó el investigador: los que se usan para recreación, que contienen pasto y arbustos, y los que además se aprovechan para cultivar alimentos. Ambos brindan las mismas ventajas al medio ambiente, aunque los que producen alimentos son más remunerables y tienen la facilidad de instalarse en cualquier azotea.
Desde los años ochenta la Universidad ha generado información sobre cómo cultivar jitomates en las azoteas, continuó el doctor Curiel, “porque es una de las especies más adaptadas y con poca inversión se realiza. Se pueden utilizar las bolsas que te dan en el supermercado, llenarlas de piedras de jal y agregar ahí la solución nutritiva, que se compra en los viveros. Con lo que se ahorra en los jitomates se paga el mantenimiento”.
En cuanto a los techos verdes de recreación, comenta que es más cara su implementación y conservación, porque “se necesita realizar toda una estructura en la casa, para que soporte el peso y la humedad. Sería un error poner un techo verde de recreación en cualquier casa, porque es probable que se dañe la estructura”.
Con los alimentos no sucede lo mismo, porque “se colocan sobre tutores: una maya sobre el techo, para que ahí crezca el cultivo. Así el soporte ya no está en el techo, sino sobre la misma estructura de la casa. Son techos movibles, que puedes quitarlos y ponerlos. Existe la ventaja de tener el vínculo directo con las plantas, actividad cultural muy importante a promover”.
En países como Alemania, Irlanda y Holanda esta es una cultura con resultados que se reflejan en la regulación del clima. Esta alternativa ecológica podría ser efectiva en Guadalajara, si se implementa en un número considerable de azoteas. Sin embargo, aún no es significativo el espacio verde en las azoteas de las casas y edificios. “Eso sería útil. Cuando toda una colonia los tuviera, los resultados serían inmediatos. Ahora se perciben sólo en el propio hogar”.

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