Samuel Kishi Leopo

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Nadando contracorriente, este joven universitario egresado del Departamento de Imagen y Sonido, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, sigue cosechando premios con un cortometraje presentado por primera vez en El FICG. El más reciente fue un Ariel que lo dejó sorprendido y “recargado” para pasar ahora al largometraje.
Carne asada, leer como poseído por el demonio de la lectura, futbol de barrio y trabajar intensamente en proyectos propios y de su productora, marcan la vida de Samuel Kishi y lo catapultan como una de las propuestas más frescas y lúcidas de la cinematografía actual.

¿Cuántos premios lleva el corto Mari Pepa? ¿Los esperabas?
Lleva cinco: uno internacional y los demás locales. Jamás me imaginé algo así, y la verdad es que realizamos este proyecto con el afán de estar en festivales, no de ganarlos. Lo que queríamos el equipo y yo, era satisfacer la necesidad de contar algo de la manera más honesta y con todo el cariño.

¿Frente a qué disyuntiva te ponen los reconocimientos y premios? Porque sabemos que desarrollas una carrera profesional como realizador de otros productos visuales.
Los premios son un aliciente para seguir trabajando y realizando proyectos, pues las distinciones en festivales resultan un ingrediente que permite obtener más recursos, así como prestigio para que la gente con la que trabajas o vas a trabajar, crea en ti. Con la chamba que tengo, que es la productora Cebolla Films, seguimos buscando proyectos. Lo resumo en una frase: “Hacer cine y vivir del cine”.

¿Qué no sabemos de ti, fuera del éxito de este corto premiado?
En Cebolla Films soy realizador y montajista. Nos dedicamos al montaje, a la edición, a la postproducción, a la búsqueda de estructuras para contar mejor las historias y ser facilitadores de ideas. Colaboramos recientemente para el álbum de Maná. Nosotros postproducimos y montamos ese proyecto. La realización fue nominada al Grammy. Realizamos el video “Gracias voluntarios”, para los Juegos Panamericanos y otras producciones para las ceremonias de estos juegos.

Lo que esperamos que naturalmente suceda, es que ahora siga un largometraje: ¿está en tus planes?
Sí, claro. Además de Mary Pepa, llevo cuatro cortos de forma profesional. Ya estamos pensando en el largometraje y sería filmado en octubre. Es la continuación de los personajes de Mary Pepa, dos años después, qué ha ocurrido con los protagonistas, inspirados en personajes de mi barrio y una visión más ampliada hacia la vida de mi abuela y el barrio donde crecí (Atemajac).

Uno puede pensar que estás siempre frente a una máquina, un libro, un argumento: ¿qué más haces?
Antes que ser realizador, soy cinéfilo y melómano. Soy muy clavado con la información y la literatura. Hago yoga y soy portero en el equipo de mi barrio. Con los de mi colonia estamos reorganizando el equipo y nos vamos a tomar una foto con el Ariel, es decir, seremos el primer equipo de futbol llanero que se tomará una foto oficial con los trofeos que ya hemos ganado en el futbol y con la más codiciada estatuilla del cine mexicano.

Primera persona
Samuel Kishi Leopo, egresado del Departamento de Imagen y Sonido, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, fue reconocido con un Ariel por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, por su cortometraje Mari Pepa.

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