Rigoberto Cisneros, promotor de investigación con impacto social

Su compromiso y profesionalismo le hizo acreedor a la Distinción al Mérito Académico que otorga el Centro Universitario UTEG

Cuando Rigoberto Cisneros habla sobre hacer investigación se notan sus ganas por compartir esa pasión y cambiar a la sociedad. Es un docente entregado a la enseñanza, y ese compromiso lo hizo acreedor a la Distinción al Mérito Académico que otorga el Centro Universitario UTEG.

Él es profesor del Departamento de Salud Pública del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), desde donde busca atraer a estudiantes de otras instituciones para que se adentren a la generación de investigación que tenga un impacto social.

“Hay que saber que la investigación se hace en un contexto real. Aunque ayudemos a una sola persona es suficiente, eso puede hacer que se lleve tiempo, pero es lo que nos motiva: trabajar por la dignidad de las personas, que los sistemas de salud mejoren”, aseguró.

A través del Programa Delfín, una iniciativa que busca incentivar la investigación entre jóvenes estudiantes, el docente del CUCS se ha vinculado con otras instituciones, y con esta conexión comparte su visión de la investigación a más alumnos.

Esta distinción se le otorgó por promover la investigación en estudiantes de educación media superior, mencionó Cisneros García. Para el investigador esto representa un reconocimiento al trabajo que hace junto a sus equipos al generar en conjunto conocimiento que beneficie a la sociedad.

“Hemos desarrollado investigación con compromiso social que tiene que ver con sistemas de gestión de calidad y seguridad en el paciente para personas con amputación del miembro inferior”.

Para este docente, es importante que los alumnos se sientan representados al trabajar con otros investigadores y considera que ellas y ellos deben ser quienes se centren en aprender y desarrollar esa confianza por la ciencia mientras son asesorados por especialistas

“Me motiva mucho que los estudiantes tengan muchas capacidades, romper el estigma y que se den cuenta que no son sólo un promedio, sino que son agentes de cambio, personas que pueden generar innovación y que todo puede ser desde el hogar, el aula, el hospital, pensando cambiar un contexto tan complejo como lo es la salud”.

Para generar esta confianza y acercamiento a la investigación, Cisneros García acompaña a las y los estudiantes en jornadas estenuantes. Sin embargo, considera que es un sacrificio que vale la pena cuando se ven en la autoría principal de los productos investigados.

En un futuro, Cisneros García buscará concretar relaciones entre la iniciativa pública y privada, ya que estima que se trata de una vinculación que puede materializar resultados con ayuda de la investigación de los jóvenes estudiantes.

“Se sigue pensando, como en un modelo antiguo, que la investigación es aburrida y tediosa, pero la verdad es que no. Cuando hablamos de investigación, innovación social y compromiso real con las personas se generan cambios. Y aunque sea un cambio chiquitito, desde tu trinchera impactan”.