Ricardo Bucio Mújica

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DR. RICARDO BUCIO/CHEMA MARTINEZ

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación publicó la Encuesta nacional sobre discriminación en México 2010, que realizó en coordinación con la UNAM, en la que se conocieron los siguientes datos: 52 por ciento de lesbianas, homosexuales o bisexuales considera que el principal problema que enfrenta es la discriminación; 26 por ciento de los mexicanos aseguran que alguna vez sintieron que sus derechos no han sido respetados por no tener dinero; 20.2 por ciento, por su apariencia física; 42.4 por ciento piensa que en el país no se respetan los derechos de las personas homosexuales; 40.8 por ciento dice que no son respetados los derechos de los migrantes.
Ricardo Bucio Mújica, presidente del Conapred, durante su visita a Guadalajara para inaugurar la cátedra inaugural “Igualdad y no discriminación”, ofreció la siguiente entrevista.

En esta encuesta nacional parece que las personas conocen la diversidad: ¿cómo saber si fueron respuestas políticamente correctas?
Hay dos lecturas. Una: son muy diferentes las respuestas cuando se pregunta qué tanto se debe o se justifica una práctica social discriminatoria y qué tanto sucede. Pongo un ejemplo: 25 por ciento de las personas creen que se justifica que las trabajadoras del hogar consuman los alimentos sobrantes, pero el 82 por ciento cree que eso sucede regularmente. Lo justificamos poco, pero cuando pensamos si sucede, es enorme el porcentaje. La otra lectura es que la encuesta revela que existe un mayor nivel de aceptación de la diversidad. Se reconoce que la sociedad es diversa y que hay derechos. Si hubiéramos hecho la encuesta hace 30 años, no hubiéramos encontrado una aceptación de un México diverso. Pero lo preocupante es que pese a que nos conocemos diversos y con derechos, no nos reconocemos como iguales. La encuesta refleja expresiones de machismo y homofobia.

En Jalisco no hay una legislación para prevenir y erradicar la diseminación: ¿qué representa que no exista este instrumento legislativo para combatir la discriminación?
De alguna manera está dejando en una indefensión a la población del estado, sobre todo contra los actos de gobiernos municipales y de los poderes del estado. La discriminación es algo que se puede dar entre particulares, entre ciudadanos y estados, pero éstos tienen una responsabilidad predominante y fundamental, como instituciones públicas, para su combate y prevención. Si no hay obligación legal, las instituciones no pueden hacer aquello que no está mandatado. Es importantísimo que exista un mandato de ley que obligue y dé atribuciones específicas para combatir la discriminación y también que establezca límites y definiciones de lo que se pueda y no a nivel de las relaciones entre los grupos sociales.
¿Qué daños genera la discriminación?
La discriminación vulnera la dignidad, porque supone para la persona que es víctima de la discriminación, que vale menos o que tiene un espacio menor. Vulnera la capacidad de ejercer derechos como la educación, y vulnera la posibilidad de tomar decisiones y de planear un proyecto de vida y una serie de decisiones que no podrá tomar o espacios en los que no podrá participar. A nivel estructural, la división que se hace entre personas discriminadas y no discriminadas, es una tierra fértil para la violencia.
¿Qué alcances tendrá la cátedra Unesco de igualdad en la UdeG?
Una situación clara en esta encuesta nacional es que entre mayor es el nivel educativo, mayor es el nivel de aceptación a la diversidad y el respeto a los derechos de los demás. Es imposible pensar que se puede combatir la discriminación si no se generan espacios de debate o reflexión como éstos. Además, las cátedras UNESCO tienen la característica de ser laboratorio de ideas, de buscar instrumentos para combatir la discriminación.

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