Retos y panoramas mexicanos

558

Las personas que viven en Bahamas tienen el doble de riqueza en comparación de los mexicanos. En este aspecto, por arriba de los ciudadanos de México están también los de Trinidad y Tobago, así como Barbados. La distribución del Producto Interno Bruto (PIB) percápita es mayor en esos países, “y no estamos hablando de las grandes economías como Brasil, Argentina y Chile”, afirmó Antonio Ruiz Porras, investigador del Departamento de Métodos Cuantitativos del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), durante su participación en el panel temático Crecimiento y Desarrollo Social, que tuvo lugar dentro del IV Congreso Internacional de Jóvenes Universitarios.

En lo que se refiere a las tasas de crecimiento del PIB percápita, es decir el nivel de riqueza que le toca a cada habitante, de 2010 a 2014 Panamá ha registrado un mayor crecimiento. La tasa de crecimiento promedio de México en los últimos cinco años es menor que el promedio de la región Latinoamericana. Esto quiere decir que el país está al nivel de desarrollo de Honduras, El Salvador y Guatemala. “Con esos países se puede comparar a México ahora. No es cierta la creencia de que somos el coloso de América Latina, y es triste reconocerlo, pero debemos estar muy conscientes de ello”.

Una muestra del rezago económico del país es evidente en el porcentaje de personas que viven con menos de un dólar al día, es decir cuatro por ciento de la población, que representa a cuatro millones de mexicanos. El crecimiento de la economía mexicana no se ha traducido en beneficios económicos para toda la gente y el gasto público no ha sido el suficiente para abatir problemas como la pobreza.

El gasto público social es de alrededor del 10 por ciento del PIB, muy por debajo de la proporción que corresponde en promedio a América Latina (es decir, cerca del 15 por ciento), lo que indica que en México son destinados pocos recursos para resolver los problemas de desarrollo.

Específicamente en el renglón educativo el gasto público de México es menor que el de Cuba. El gasto social en este país caribeño es 3.5 veces más grande que el mexicano. En cuanto al gasto en salud es muy reducido en México, incluso para estándares latinoamericanos, “y digo estándares latinoamericanos, porque América Latina se caracteriza por ser una región que poco gasta en salud, en comparación a otras regiones  del mundo”.

Los mayores rezagos y retos del país están en la educación y salud, pero además enfrenta otros desafíos en materia de corrupción y políticas públicas. Estos fueron abordados por académicos y especialistas en el Congreso, que tuvo lugar en el marco de la Cátedra UNESCO de la Juventud, en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).

Los desafíos en corrupción
En materia de corrupción hay desafíos culturales, Patricia Rosas Chávez, coordinadora general de la Cátedra UNESCO de la Juventud.

Destacó que en México no está arraigada y extendida la cultura de la denuncia pública. Si un ciudadano observa que otro está realizando una infracción no lo denuncia porque se ve mal delatar a otro. Dejar pasar este tipo de posturas sin enfrentarlas favorece la corrupción, que abriga otro tipo de prácticas relacionadas con la inseguridad y las redes de criminalidad, afirmó.

“Hay conductas que son solapadas porque muchos están acostumbrados a verlas. Como la persona que presume que evadió al Fisco. Muchos, en lugar de denunciar esa acción, le preguntan: ¿Y cómo le hiciste? Es parte de esa forma de ser de muchos mexicanos, que dejan pasar este tipo de actitudes sin enfrentarlas y tomar una posición de manera abierta”.

Retos en política y políticas públicas
Lograr que los partidos políticos comiencen a ser modelos de participación popular y dejar de entender la política como un negocio son dos de los retos que en esta materia enfrenta México. Hay que transformar totalmente lo que se entiende por política, afirmó Pedro Kumamoto, diputado independiente en el Congreso local.

Destacó que la política depende de los ciudadanos, que deben involucrarse en sus diferentes procesos y ponerse de acuerdo para votar por uno u otro candidato.

En cuanto a políticas públicas, la manera en que el Estado las hace y diseña disminuye su eficacia y no cumplen los objetivos que persiguen, añadió Oliver Meza, profesor investigador de la División de Administración Pública adscrito a CIDE Región Centro en Aguascalientes.

Artículo anteriorInician Jornadas de prevención de enfermedad mamaria
Artículo siguienteInicia II Semana de Ciencia en CUTonalá