Relajamiento digital

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Los estudios ergonómicos alcanzan a la tecnología y proponen cómo el usuario cibernético debe utilizar los múltiples dispositivos electrónicos creados a lo largo de los años y que permanentemente están siendo modificados adecuándolos con el desarrollo de componentes más pequeños y potentes.

En este importante tema, Elvia Luz González Muñoz, investigadora del Centro de Investigaciones en Ergonomía, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, dice que la ergonomía digital no existe como tal: “En realidad en el estudio de las interacciones con equipos electrónicos, se emplean elementos de ergonomía cognitiva para comprender los procesos mentales que se dan en el sujeto mientras interactúa con estos instrumentos, así como de biomecánica y antropometría. En todo caso, lo adecuado sería hablar de ergonomía aplicada al trabajo con sistemas computarizados”.

Agrega que el perfil del usuario ha venido cambiando, y en la actualidad usan estos dispositivos tanto niños como ancianos, lo cual crea un reto para el diseño de los mismos y a los especialistas en ergonomía para analizarlos.

El no tomar medidas durante el uso excesivo de los dispositivos electrónicos puede ocasionar problemas en la salud; González Muñoz refiere en este aspecto: “Las patologías más comunes debido al uso de estos instrumentos, son el síndrome de Quervain, que es una tendinitis del dedo pulgar debido a la postura adoptada por el mismo y a los movimientos repetitivos. Esto ocurre con todos los dispositivos que se activan constantemente con el dedo pulgar o al uso del mouse. La otra patología que se ha disparado es el síndrome del túnel carpiano, que es un problema en los nervios de la mano ocasionado por las posturas inadecuadas de la muñeca al teclear en la computadora, así como al movimiento repetitivo. Esto ocurre cuando la superficie en la cual se coloca el teclado no está a la altura de los codos”.

Además afirma que en la actualidad ha aumentado el número de casos en menores de edad, debido al uso recreativo. “El mejor consejo sería emplear este tipo de dispositivos con mesura, ya que en sí mismo no representan problema. Sin embargo, el abuso en su empleo, no sólo para cuestiones laborales, sino el tiempo que se le dedica a la recreación, es lo que aumenta el riesgo de sufrir molestias y daños, tanto en las extremidades superiores por la manipulación del instrumento, como en el cuello, hombros y espalda por las posturas adoptadas para su uso; y principalmente la fatiga visual que genera”.

Explica que el uso de las computadoras portátiles debe hacerse en una superficie adecuada, que permita que el teclado quede a la altura de los codos y apoyar adecuadamente las muñecas, además de mantener una distancia adecuada de los ojos (50 a 75 cm). Asimismo, agrega que la parte superior del monitor debe estar en la línea de visión del ojo, y que los mismos criterios aplican para la computadora de escritorio.

Sobre el tiempo que se utilizan los dispositivos, por ejemplo en el tema laboral, Elvia Luz comenta que el consejo es hacer pausas periódicas durante la jornada de trabajo, en las cuales el sujeto realice ejercicios de estiramiento y relajación, para diversos segmentos corporales tales como cuello, hombros, brazos, espalda baja y piernas, según sea el caso. “Se  recomienda hacer las pausas cada 45 minutos aproximadamente, ya sea realizando los ejercicios de relajación o cambiando de actividad, desplazándose en el lugar de trabajo”.

Agrega: “Existen softwares en el mercado, como  Quicksilver,  AntiRSI,  MacBreakZ,  TimeOut, o Big Stretch, que programan pausas y sugieren ejercicios. Pueden ser útiles para adquirir el hábito de hacer pausas en el trabajo, sobre todo para aquellas personas que trabajan bajo presión o por entrega de proyectos y que no quieren detenerse para nada. Aunque hay que reconocer que al principio puede ser estresante que se interrumpa la pantalla y se suspenda el trabajo que se está realizando”.

Ante el planteamiento de cómo debe ser el medio ambiente alrededor del espacio laboral, González Muñoz dice que existen recomendaciones relacionadas con las condiciones ambientales para el uso de computadora: “Por ejemplo, que se coloque en un lugar adecuadamente ventilado; la iluminación es preferible que sea indirecta, con un rango de 200 a 500 lux, que permiten la visibilidad, pero eliminan los reflejos en las pantallas; eliminar los contrastes excesivos entre la pantalla y el medio.

Preferentemente debe existir alguna ventana que permita el descanso visual al obligarnos a cambiar la distancia de enfoque de los objetos. La existencia de música ambiental depende mucho de la actividad y preferencias de los usuarios, ya que para algunos puede ser incómodo mientras que para otros es relajante. De cualquier forma el volumen debe ser bajo para que no interfiera con la actividad realizada”.

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