Una serie de rayos puede generar terror, pero en zonas aisladas y con aparatos especiales pueden producir energía, debido a su intensidad y calor; es la tendencia a escala mundial y México comienza a interesarse en la materia.
Un rayo sería capaz de proporcionar energía eléctrica a mil millones de refrigeradores de 450 watts. Sin embargo, este tipo de tecnología —avanzada en otros países— aún no es explotada totalmente en México. Aunque existen investigaciones y trabajos al respecto, todavía no se invierte en este tipo de proyectos, dijo el ingeniero Rubén Bautista, profesor e investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG.
Para captar la energía del rayo se requiere de un condensador, que debe colocarse en una zona deshabitada (para evitar daños a personas o inmuebles), para luego transformar esa energía y volverla útil en la vida diaria.
“Estos aparatos evidentemente no se podrían poner en la azotea de una casa, pero sí en un centro universitario, aunque con ciertas características para que sea exitoso”.
Bautista dice que no se descarta la presencia de rayos en otros planetas, como Marte y Júpiter. En este último se considera que ha habido tormentas eléctricas de más de 15 días terrestres continuos.
“Cada descarga de un rayo genera ozono, así que tenemos millones de moléculas de ozono al día. También permite la formación de aminoácidos, que en su tiempo fueron precursores de la vida”. Bautista informó que los rayos pueden ocurrir cada segundo 750 veces con duración de 120 microsegundos, es decir, puede haber una lluvia de relámpagos todo el día a todas horas, en diferentes partes del mundo y tienen una temperatura hasta de 30 mil grados centígrados.
La utilización de los condensadores no es la única alternativa para captar y aprovechar toda la energía de los relámpagos, también está el magnetohidrodinamismo, que requiere de campos magnéticos específicos para su captura.
Ambas técnicas son de las más novedosas en el ámbito mundial y a juicio del ingeniero Bautista también una importante fuente de energía para el país.
Por último, comunicó que las descargas eléctricas no requieren de la presencia de las nubes, incluso pueden verse en un sismo y en una erupción volcánica y ayudan a que exista equilibrio eléctrico en la zona.
