Querido venado

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Las hermanas Magos tienen experiencia moviendo colores por la ciudad. Ahora, Alejandra y Paulina albergan sus ideas, imágenes y conceptos en un espacio que lleva por nombre Dear Deer, ubicado en la casona amarilla de López Cotilla 1238, en la que desde el 18 de julio conviven boutique, talleres y galería.
“Siempre tuvimos la idea de poner un café o una galería, un lugar dónde enseñarle a la gente qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos”, explica Paulina. “Esta casa era antes una galería de arte contemporáneo, pero algo muy formal, exponían artistas más establecidos como José Fors y Jorge Jurado. Nosotras queremos que este espacio le dé una oportunidad a otra gente, gente por la que una galería no se arriesga tan fácilmente”.
Es Helen Perkins quien inauguró la zona de la galería el pasado 31 de julio con una mezcla de instalación y muestra de ilustraciones que giran en torno al tema del “espacio imaginario”, tema fundamental para la artista inglesa porque —parafraseando— experimentar con la escala y la perspectiva es un modo de devolvernos a la infancia, sabes, como cuando eras pequeñito y apenas alcanzabas a ver por encima de la mesa, esos giros en la realidad son los que provocan cierta rareza en el espectador: objetos cotidianos que no son del todo normales, algo en ellos parece equivocado. “El color para mí cede su importancia a la forma y espacio, pues es aquí donde busco inmiscuir al espectador” dice la artista.
Siguiendo la filosofía Do It Yourself (hazlo tú mismo), los talleres ya han comenzado a operar dirigidos por distintos proyectos especializados en el tema que imparten. Samara Guzmán, de la pequeña editorial Panfleto (que ya ha editado su primer título, además del esporádico panfleto del mismo nombre), se encarga del taller de edición de fanzines. Brenda Montes y Kenji de Lomohouse se dedican a esparcir la palabra de la fotografía a la altura de la cadera con un curso introductorio. Paulina sonríe ampliamente: “Yo en lo personal soy adicta a la lomografía, es muy divertida, espontánea y mágica también, porque nunca sabes cómo va a salir una foto al final. Todo mundo debería ser un lomógrafo”.
El otro taller está a cargo de Campermedia, un despacho independiente de multimedia que dirige su curso, DVD magazine,  a todo aquel que tenga ya algunas nociones en el uso de la cámara y posproducción audiovisual, gente que le dé otro giro a las cosas que sabe hacer. “Se trata de hacer una revista dinámica: video, audio, animaciones, es decir hacer algo 3D, que no se quede en el papel. Todo el lugar se trata de eso, de no quedarnos en boutique nada más, sino ser interdisciplinarios, inclusivos. Es como hacer un ciclo: yo veo algo y me gustaría saber cómo se hace, aprender, hacerlo, sacar mi producto y saber que lo puedo vender ahí”.

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