Pitenzin es el nombre de la Escuela de Saberes Rurales para niñas y niños que puso en marcha el Centro Universitario del Sur (CUSur), y cuya finalidad es promover cómo cuidar el medio ambiente, amar a las plantas, el entorno, para que los participantes vayan adoptando la mentalidad de la agroecología.

La escuela, que trabaja con la dinámica de metodología del bosque, realiza sus sesiones los días sábados en la comunidad El Rodeo, del municipio de Gómez Farías, explicó uno de los coordinadores del proyecto, Alejandro Macías.

“Hicimos una convocatoria en la comunidad y los niños que se están incorporando invitan a más amigos; es una escuela de tipo informal, pero que nos permite interactuar con los niños desde 3 o 4 años hasta 11 o 12. Se hacen actividades lúdicas, pues se busca que sea a través de la diversión como los niños aprendan lo que es el cuidado del bosque”, indicó.

Se ha buscado que en las actividades de la escuela no participe mucha gente adulta para no distorsionar el objetivo de la misma, y éstas están a cargo de la académica Lizeth Sevilla y de estudiantes de las licenciaturas en Psicología, Desarrollo turístico sustentable y Agronegocios, a fin de que desde sus propias carreras ofrezcan algunos contenidos que sean benéficos.

El académico compartió que después de algunas sesiones los resultados han sido positivos, ya que se está fortaleciendo este vínculo con la niñez, y esto será complementado con el proyecto de las parcelas escolares, que echarán a andar el año entrante.

Vamos a ir a las escuelas directamente para ayudarles a establecer su huerto agroecológico, le vamos a dar seguimiento y a trabajar con los profesores para que lo que se aprenda en el huerto se refleje en los contenidos que llevan los muchachos en sus materias”, precisó.

Este proyecto se suma al iniciado en abril pasado, que consiste en la instalación de cuatro parcelas agroecológicas en El Rodeo y que realizan tres universidades, la de Guadalajara,  y las de Nayarit y Chiapas; el cual consiste en buscar que los agricultores a pequeña escala pasen de una agricultura convencional, donde se utilizan agroquímicos e insumos externos a una agricultura agroecológica, donde haya sustentabilidad, respeto por la naturaleza, producción de alimentos sanos; que además sea rentable y que les permita arraigarse en su tierra.

“Este proyecto es financiado por el Conacyt a través de los programas nacionales estratégicos en el área de sistemas socioecológicos, y son tres años de actividad que vamos a desarrollar. En esta etapa estamos culminando la primera fase de este proyecto, y lo que hemos hecho en el caso concreto del Sur de Jalisco es instalar cuatro parcelas con el liderazgo de los productores, quienes son los responsables de este trabajo, nosotros somos facilitadores, ayudamos en la gestión de los apoyos y en el propio trabajo que se convierte en colaborativo”, dijo.

Explicó que en dichas parcelas tienen varias actividades; una es la siembra del sistema milpa, que es el maíz intercalado con frijol, calabaza y otro tipo de especies; un sistema milpa intercalado con árboles frutales endémicos, donde entre los carriles se siembra maíz, frijol y calabaza.

“Tenemos un área de producción de hortalizas, de farmacia viviente, donde buscamos que plantas medicinales se desarrollen; estamos promoviendo un sistema de apicultura, un sistema de composta; instalamos sistemas de captación de agua de lluvia porque son zonas donde no se cuenta con agua para riego, y a través de esto tienen la posibilidad de producir durante todo el año”, informó.

Los planes son que el próximo año el proyecto se extienda a otras comunidades y en 2024 a otros estados del país.

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