Preparados para la calidad

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La Universidad de Guadalajara pretende dejar huella en la historia de Jalisco y en sus alumnos, por lo que en estos momentos las preparatorias del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) enfrentan el reto de ingresar al Sistema Nacional de Bachillerato (SNB), con el fin de impulsar la mejora de la calidad educativa.
El reto consiste en que los planteles sean evaluados de manera exitosa por organismos externos a la UdeG, los que valorarán con altos criterios el plantel, a los alumnos, profesores, trabajadores administrativos y sus módulos o extensiones. Serán calificados aspectos como las instalaciones, equipamiento y el nivel de preparación de los profesores.
Este proceso de evaluación que se ha ido preparando en los últimos dos años, pretende garantizar que la prepa tenga profesores capaces en su área, que asuman una planeación didáctica de sus cursos a lo largo del semestre, que el estudiante cuente con tutores, orientadores educativos, bibliotecas y suficientes libros en éstos y otros aspectos, como planes de protección civil.
La doctora Ruth Padilla Muñoz, directora del Sistema de Educación Media Superior (SEMS), de la UdeG, indicó que buscan crear “un SEMS que provoque la identificación con el mismo, que los jóvenes sientan orgullo de ser SEMS y de pertenecer a la Universidad de Guadalajara.
”Es un valor que de alguna manera se ha ido haciendo más borroso con el tiempo. Necesitamos que esa identidad y compromiso con su institución se intensifique. Queremos que al chavo le urja estar en la escuela, porque es un espacio agradable, nutritivo, generoso para la sociabilización, para el aprendizaje, convivencia y para su formación”.
El SNB es parte de una estrategia nacional que tiene como objetivo reconocer los estudios de todos los sistemas de bachillerato del país y llegar a una uniformidad en lo que ofrecen las prepas, ya que existen más de 390 planes de estudio que no se “reconocen” entre sí.
Los ejes del sistema son: educación con calidad, gestión hacia la dirección para profesores, apoyo en becas para los jóvenes y reconocimiento universal de los estudios de bachillerato, comentó la directora del SEMS.
“El Sistema Nacional de Bachillerato significa una posibilidad para que todos los planteles del país ofrezcan una educación de calidad en este importantísimo nivel educativo“.
En cuanto al primer reto, los profesores han asistido a diplomados durante cuatro meses y después pasaron por un proceso en que es necesario que validen sus competencias, puesto que para que un plantel ingrese al sistema en el nivel tres (el más bajo), es preciso que por lo menos el 33 por ciento de sus profesores estén acreditados para el diplomado. Si desean aspirar al nivel dos de calidad (intermedio) deberán tener acreditados el 66 por ciento de sus maestros, mientras que para alcanzar la máxima categoría (nivel uno) es necesario que el 100 por ciento de sus maestros hayan acreditado el diplomado.
Padilla Muñoz agregó que el nivel de bachillerato es el nivel educativo más débil en este país, en términos de reconocimiento y de inversión, por lo que impulsar el ingreso al sistema traería múltiples beneficios para la educación.
“Hay poca inversión. Existe dispersión, bachilleratos estatales, nacionales, autónomos y esta diversidad, que tendría que ser una fortaleza, a veces se convierte en una debilidad. En la Universidad de Guadalajara, en el SEMS tenemos más del 50 por ciento de la matrícula y solamente el 20 por ciento de gasto operativo del presupuesto global de la Universidad, no así el de nómina, que obviamente es el gasto mayor. Entonces es difícil atender las necesidades de un plantel”.

Nueva cultura en las escuelas
Trabajar en la formación y certificación del profesorado durante los últimos 18 meses, ha sido uno de los esfuerzos constantes que han realizado las cuatro primeras preparatorias de la UdeG, que aseguran estar en condiciones para ingresar al Sistema Nacional de Bachillerato: las preparatorias 9 y 13 en la zona metropolitana de Guadalajara, así como la Preparatoria de Zapotiltic y la Regional de Zapotlanejo.
En el caso de la prepa 9, se ha distinguido por ser líder en la habilidad lectora y matemática de la prueba Enlace. Su director, Ramón Balpuesta Pérez, explicó que los 2 mil 980 alumnos y 142 profesores, así como directivos y trabajadores académicos, se han enfocado a fortalecer sus indicadores de calidad y la infraestructura, la cual “supera las exigencias”.
“En este momento, esta escuela preparatoria está en condiciones de recibir a los evaluadores, presentar la prueba final de este proceso y arribar a este ingreso. Representa uno de los logros académicos más trascendentales de esta administración”, comentó Balpuesta Pérez y añadió que un sólido trabajo colegiado ha sido clave en la preparación del plantel.
Algunos puntos en particular a evaluar por el Sistema Nacional de Bachillerato son: que el alumno conozca cuántas y cuáles son las competencias del marco curricular y si conocieron la planeación desde el primer día de clase, la calidad del servicio en áreas como la biblioteca y otras administrativas, si existen extintores en los lugares indicados, las condiciones en laboratorios y daños y hasta los registros de limpieza, por mencionar algunos.
En la prepa 13, la directora del plantel durante los últimos 11 años, Maribel Arteaga Garibay, explicó que el reto es acreditarse con éxito, con el fin de mejorar en los ámbitos académico y administrativo.
“Es una gran oportunidad que tenemos como universidad y sobre todo con bachillerato. Desarrollar competencias docentes y a la vez realizar mejoras en infraestructura, es un plus para la UdeG. Todos estamos implicados y somos una comunidad trabajando”.
La directora de este plantel, que cuenta con 82 profesores, 2 mil 78 alumnos y 35 trabajadores administrativos, añadió que el primer paso de este proceso fue realizar un autodiagnóstico para conocer fortalezas y debilidades y posteriormente un plan de mejora.
El proceso de evaluación involucra a los profesores, alumnos, trabajadores administrativos e incluso a los padres de familia. Ello cambia la cultura de la escuela, el compromiso de los profesores se fortalece y los servicios escolares mejoran.
En el caso de la preparatoria Regional de Zapotlanejo, con su módulo de Matatlán, el director Víctor Hugo Durán Morales, indicó que desde hace año y medio se han estado preparando para la evaluación externa a la que será sometida el plantel los próximos meses de mayo y junio.
El director informó que en esta prepa y en el módulo estudian 900 estudiantes y 51 profesores.
El cuarto plantel que será evaluado es el que se encuentra en Zapotiltic. Su directora, la maestra Elvia Guadalupe Espinoza Ríos, indicó que a pesar del pequeño equipo de trabajo que tienen, en comparación con otras prepas, han luchado para conseguir la citada evaluación. Ello les ha implicado duplicar sus jornadas de trabajo.
“El gran reto fue la actualización de la planta docente y las adecuaciones del plantel para cumplir con los indicadores mínimos. Estamos aspirando a ingresar al nivel dos, un reto todavía mayor, pero nuestra principal fortaleza es el trabajo en equipo y el compromiso”.
Este plantel cuenta con 647 alumnos y 33 profesores.
De las cuatro preparatorias que buscan ingresar al Sistema Nacional de Bachillerato, la de Zapotiltic es la única que ingresará con el bachillerato general por áreas interdisciplinarias, un sistema de preparatoria para adultos.
La Universidad de Guadalajara busca que sus estudios de nivel medio superior sean reconocidos por organismos externos, garantizar la calidad y la equidad. “Tenemos que mejorar la educación que ofrecemos, tenemos que preparar mejor a los jóvenes para la vida, los jóvenes que necesita nuestro México”, concluyó Padilla Muñoz.

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