Preocupa asignación de presupuesto para la educación superior

El hecho de que cada vez se destina menos presupuesto por alumno, incide negativamente en el crecimiento de la matrícula y pudiera comprometer la calidad de la enseñanza

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Foto: Jorge Alberto Mendoza

El gasto en educación pública es muy volátil y aunque por una parte se piden mayores resultados, como incrementar la matricula, la volatilidad del presupuesto complica el proceso de planeación y de ejecución de resultados.

Expresó lo anterior el Coordinador del Doctorado en Estudios Económicos del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) Antonio Porras, quien dijo que además existe un efecto de arrastre donde las decisiones estatales dependen de las federales y en buena medida la asignación de recursos a la educación no depende del desempeño de las universidades, sino de la voluntad política de los encargados en turno.

“Hemos visto que hay un efecto arrastre por parte del gobierno estatal con respecto a lo que se hace en el gobierno federal, desafortunadamente en esta última administración federal no se ha visto la voluntad política de apoyar a las universidades, lo cual significa que muy probablemente tampoco veremos esa voluntad política por el lado estatal y se prevé una situación complicada de aquí al 2024”.

El académico expresó que se está vulnerando la estabilidad financiera de la universidad, por lo que es necesario hacer más investigación en el sentido de entender porque está ocurriendo esto, con la idea de revertir estos procesos, ya que es importante que las universidades publicas mantengan su presupuesto que se va a reflejar en el capital humano y en lo que es el crecimiento de largo plazo del país.

“Es importante que los hacedores de políticas públicas estén conscientes de la importancia de la universidad para efecto de contribuir a la educación, difusión y generación de ciencia en Jalisco”.

A la fecha la UdeG ha realizado 133 marchas para pedir respeto al presupuesto y la autonomía universitaria. Foto: Iván Lara González

En el caso de la Universidad de Guadalajara expresó que existe una situación complicada porque por una parte han existido conflictos de tipo político que se juegan en el plano presupuestal y en lo que se refiere al patrimonio de esta Casa de Estudio estamos en una situación donde lo que se está midiendo son los alcances y limites tanto de inversión del gobierno estatal y de lo que son las políticas educativas de la universidad.

“Lo más complicado es la manera en cómo se están asignando presupuestos, estos conflictos se están dirimiendo de manera presupuestal, lo hemos visto con los 140 millones de pesos que serían destinados al Museo de Ciencias Ambientales, que fueron reasignados al Hospital Civil de Oriente y se han dado los menores incrementos y apoyos por estudiante por parte del gobierno. Es preocupante porque es un conflicto que habla sobre lo que es la educación del estado y lo que es la formación de su capital humano, lo que en la práctica es el crecimiento económico de largo plazo de Jalisco”.

Las repercusiones ante una reducción de presupuesto básicamente son que la universidad no pueda mantener su política de crecimiento de la matrícula y por otra parte el hecho de que cada vez se destina menos presupuesto por alumno, implica que se puede comprometer la calidad de la enseñanza que reciben.

Cada vez hay menor presupuesto y al mismo tiempo tenemos una demanda fuerte por parte de los aspirantes cada año, tenemos un número importante de aspirantes que no pueden ingresar porque no hay lugares suficientes, debido a la reducción de presupuestos públicos”.

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