Cuando tenía entre 3 y 5 años, siempre andaba corriendo por allí, como tantos otros niños; con su botiquín y estetoscopio de juguete, haciendo de doctor, pero fue cuando cursaba el sexto semestre de la carrera de medicina, en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud, de la Universidad de Guadalajara, que se encontró con lo que finalmente sería su verdadera profesión.
“Entré a clase con el doctor Pedro Moreno, un excelente pediatra jubilado del Centro Médico Nacional de Occidente, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y gracias a él me nació este gusto por el paciente pediátrico. Allí también fue cuando decidí que lo mío, lo mío, es la pediatría”, confiesa el doctor René Oswaldo Pérez Ramírez, quien obtuvo el segundo lugar del examen de certificación de la especialidad que convoca el Consejo Mexicano de Pediatría, y que contó con la participación de 631 doctores de instituciones hospitalarias públicas y privadas de 19 estados del país.
Como él, otros seis residentes de pediatría de los Hospitales Civiles de Guadalajara (HCG) Fray Antonio Alcalde y Juan I. Menchaca, se ubicaron entre los 10 primeros lugares. Ellos son: Miguel Arturo Segura Delgadillo, Óscar Jesús Gutiérrez Camarena, Mónica Teresa Magaña Cárdenas, Cindy Denisse Valencia Morán, Magda Verónica de Rocío Aguilar Girón, Ana Lilia Meza Jáuregui, quienes contaron con el apoyo de la Subdirección General de Enseñanza e Investigación, que coordina el doctor Víctor Manuel Ramírez Anguiano.
René Oswaldo Pérez Ramírez, a nombre de sus compañeros, opinó que el hecho de que siete doctores de HCG obtuvieran estos resultados, habla del buen trabajo que se hace en la Universidad de Guadalajara, y de lo bien que cumplen con su cometido los hospitales escuela, además de que son un reflejo directo de la labor académica de sus maestros.
Los pacientes y en general la sociedad jalisciense, ¿cómo deben interpretar este reconocimiento que lograron?
Esto debe transmitir confianza y seguridad de que se están atendiendo en un hospital certificado y con alta calidad académica.
¿En qué nivel se encuentra nuestro estado en el área de pediatría en México?
Los mejores lugares del examen fueron ocupados por Monterrey, Hospitales Civiles de Guadalajara, además del Hospital Infantil de México. Esto demuestra que la enseñanza no está centralizada y que somos una Universidad que fácilmente puede competir con el resto de la república y situarnos dentro de los mejores.
¿Qué es lo más difícil de su trabajo?
Siempre existen lados oscuros. Lo más difícil es darse cuenta de la situación en la que aún vivimos, entrar en contacto con el mundo del maltrato infantil y ver que no hay límites para el abuso del que pueden ser víctimas los niños, y peor aún, ver que en estos tiempos no siempre ganan “los buenos”.
Generalmente, ¿cómo es la relación con los padres en la consulta?
Hay de todo, pero si se tienen abiertas las líneas de comunicación y se les presenta –a los padres- la información de manera oportuna y entendible, siempre se puede llevar una buena relación, aun con los padres más difíciles.
¿Es más difícil la relación con los padres que con los niños?
Sí, siempre, de hecho muchos de nosotros que elegimos la pediatría, lo hicimos por tener mejor empatía con los niños que con los adultos, pero siempre se nos olvida que los niños tienen papás y no sólo uno, sino dos (risas).
¿Qué recomienda usted a los jóvenes estudiantes de medicina
que están pensando hacer la especialidad en pediatría?
Que pongan todo su empeño y que si en verdad quieren ser pediatras, los Hospitales Civiles de Guadalajara son un excelente lugar para desarrollarse académicamente y que piensen en ellos como su futura casa de estudios.
Primera persona
Los doctores Miguel Segura y René Pérez, son dos de los siete residentes de los Hospitales Civiles de Guadalajara, que se ubicaron entre los primeros 10 lugares en el examen de certificación de pediatría que otorga el consejo mexicano de la especialidad.
