Para el dolor de pancita una penquita

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tequila jalisco/ 2008

Las enfermedades intestinales se han vuelto un mal común en las personas, principalmente las que viven en las grandes urbes. La mala alimentación, que los citadinos llevan debido a sus múltiples actividades, provoca daños en el funcionamiento de la flora intestinal y enfermedades como colitis, úlceras y cáncer de colon, que cada día se incrementan.
Es por ello que un grupo de investigadores del Departamento de Madera Celulosa y Papel, del CUCEI, de la Universidad de Guadalajara, se dio a la tarea de investigar posibles soluciones para esos males.
El doctor Ezequiel Delgado Fornué, en coordinación con el doctor Guillermo Toriz González y otros miembros del Cuerpo Académico Biomateriales (UDG-CA-495), participa en el proyecto denominado: “Sistemas innovadores de liberación controlada de fármacos en el intestino grueso humano con base en derivados de inulina de agave azul tequilana weber”.
Este proyecto fue becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), y consiste en extraer inulina, más propiamente definida como fructanas (polímero a partir de unidades de fructosa), sustancia metabolizada por las bacterias benéficas presentes en el intestino grueso y que se encuentra en el agave, para hacerla llegar a la flora intestinal en forma de cápsulas cargadas con medicamento y dotar al organismo de elementos benéficos para la salud.
Explica el doctor Ezequiel que “en el intestino grueso hay una lucha constante entre las bacterias benéficas y las que dañan al organismo. Cuando ocurre un desbalance y proliferan las bacterias nocivas, es cuando el individuo se enferma y tiene problemas con el intestino: se inflama y muchas veces pueden conducir a la formación de tumores”. Es así como se originan diversas enfermedades típicas del colon.
El proyecto en el que los investigadores trabajan, comenta el doctor Ezequiel, “intenta darle una alternativa de aplicación al agave utilizando las fructanas presentes, que son benéficas para el organismo”.  El objetivo principal es encontrar la manera de dirigir las fructanas al colon e inducir así el crecimiento de bacterias benéficas, específicamente las llamadas bifidobacterias.
La inulina aparece en muchas plantas y vegetales. Comenta el investigador que en la cebolla y el ajo principalmente. Sin embargo, el agave contiene aún más que esos vegetales.
En Europa crece una especie de tubérculo conocido como achicoria, y es actualmente la fuente comercial de inulina; sin embargo, no se ha descubierto a la fecha ningún vegetal con mayor cantidad de inulina concentrada como en el agave.
Aclara el investigador que el descubrimiento de esta sustancia y su uso no es algo nuevo, “lo nuevo en esta investigación es utilizar el agave que contiene una cantidad importante de inulina, del 20 al 30 por ciento de su peso, cuando el ajo contiene solamente del 7 al 15 por ciento”. Para obtener un intestino sano a base de inulina es mejor extraer esta sustancia,  porque “de otra manera tendría que consumirse ajo y cebolla en grandes cantidades, y todos los excesos pueden conducir a otras reacciones en el organismo”. Â
Es por eso que se busca que la inulina, o sus derivados, lleguen directo al colon en la forma de microesferas cargadas con fármacos. “Se busca que se ingieran, pasen por el estómago, que soporten las condiciones ácidas del mismo, y que después de pasar por el intestino delgado lleguen al colon y  empiecen a liberar ahí los medicamentos por la acción de las bifidobacterias presentes en el colon”. Â
Estos medicamentos podrían ser oportunos en tratamientos de cáncer de colon, úlceras y colitis, principalmente, pero también podrían contribuir a la reducción del colesterol, mejorar la digestión, incrementar la mucosa del colon y  alterar el metabolismo de los ácidos biliares.Â
La inulina del agave es explotada de diversas maneras. Comenta el maestro Ezequiel que también se están realizando investigaciones por miembros del Cuerpo Académico de Biomateriales para utilizarlo como complemento alimenticio o suplemento dietético. “Ya se han hecho investigaciones con la miel del agave. El maestro Virgilio Zúñiga desarrolló la tecnología para producir mieles de agave. Es un producto con un gran potencial benéfico para la salud”.Â
Este estudio se encuentra aún en proceso, aclara el investigador, por lo que aún se realizarán más experimentaciones en el laboratorio. “Estamos investigando la factibilidad de producir estas microesferas para alojar en el interior el fármaco, después haremos experimentos de liberación de los fármacos modelo in vitro, o sea en el laboratorio para ver cómo pueden comportarse. Hasta ahora hemos podido producir microesferas y ya las estamos cargando con ibuprofeno y vitamina E, como fármacos modelo”.
Otra ventaja que tiene este proyecto, es que de llegar a desarrollarse un sistema de liberación controlada con base en las fructanas del agave, sería muy factible la adquisición de esta materia prima, y a un precio relativamente accesible. “Siempre es buena la producción del agave. Es parte de la idea, que hay mucho de donde obtenerlo. Esperamos que para enero del próximo año ya podamos tener una buena idea de qué pasa con los derivados de la inulina y probablemente dentro de dos años podemos trabajar con estudios en vivo. Todo tendrá lugar en su momento”.

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