Observan riesgos entre los jóvenes

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Conocer los comportamientos de riesgo y calidad de vida de los estudiantes de la region Sur de Jalisco ha sido una de las actividades que desde hace nueve años realiza el observatorio del Centro Universitario del Sur (CUSur), en esta materia.

En el municipio de Zapotlán el Grande, donde se encuentra ubicado este plantel, cada día crece la población estudiantil proveniente de 28 municipios y de ahí la importancia de conocer más sobre estos aspectos.

Carlos Hidalgo Rasmussen, coordinador del observatorio, señala que con el antecedente en el ámbito internacional acerca de que la población de adolescentes y jóvenes tiene riesgos que los pueden llevar a la muerte, discapacidad o enfermedad y de los cuales la atención se ha concentrado en 10, el observatorio de CUSur se ha focalizado en seis de éstos: accidentes, adicciones, violencia, sexualidad, alimentación y actividad física.

“Es de nuestro interés, porque a nivel mundial se ha observado que tiene que ver con el rendimiento académico. Hay muchas personas que por cuestiones sexuales, por ejemplo, salen de la escuela, o problemas de adicciones y situaciones actuales que deterioran su calidad de vida”.

El observatorio, que entró en funciones en 2006, ha valorado de manera  sistematica a todas las generaciones que ingresan, mediante instrumentos específicos. Algunas han sido analizadas durante toda la carrera. De esta población que ingresa, la mayoría tiene 18 años y está en el ciclo de la adolescencia tardía. Unos pocos en el periodo de juventud.

Explica que dentro de los riesgos que atienden, existen dos que en los últimos tiempos les han llamado la atención porque los estudiantes de manera recurrente parecen estar interesados en ellos: uno es la violencia, relacionado con la situación que vive el país; y el otro tiene que ver con la alimentación, por cuestiones de sobrepeso y obesidad.

Estos riesgos son monitoreados y reportados mediante sistemas que tiene el observatorio, como un mecanismo que después de captar esos datos genera un informe global que distribuye y es incluido en las carpetas de acreditación, a fin de que sirva como respaldo para que en las carreras tengan conocimiento de la situación de sus estudiantes.

“El observatorio es una instancia de investigación. Trata de poner a disposición la información que obtiene para que se tomen diferentes medidas. Hemos trabajado de manera cercana con la clínica escuela y el laboratorio de nutrición, para que den seguimiento a los casos que lo requieran. Además, nos hemos ligado con las áreas de actividad física para que los talleres creados respondan a las necesidades observadas”.

Este observatorio ha apoyado la creación de programas de intervención, como el de espacio libre de humo, el programa CUSur en bici, unico de la red, con el que los estudiantes por utilizar la bicicleta reciben puntos en sus calificaciones, y actualmente trabajan con proyectos de investigación sobre violencia en el noviazgo.

Hidalgo Rasmussen señaló que en 2012 la Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación de Chile, manifestó su interés por el modelo de observatorio de la UdeG y cuentan con un convenio general de vinculación.

“Lo que hicimos fue desarrollar el modelo en esa universidad. Lo que tienen ellos es un modelo similar. Eso nos permite comparar resultados y en el futuro la colaboración va a ir aumentando cada vez más”.

Ante la escasez de espacios para intercambiar experiencias en esta materia, el CUSur, con la colaboración de la maestría en ciencias de la salud de la adolescencia y la juventud, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), prepara el I Encuentro de Investigación sobre riesgo y calidad de vida en adolescencia y juventud y el I Foro de Avances de investigación en comportamiento, salud y calidad de vida, a realizarse el 11 y 12 de junio.

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