Nuevo orden necesario

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El mundo debe ser pensado para una nueva era. Los esquemas neoliberales no han funcionado y están causando estragos en todos los ámbitos: sociales, políticos y económicos.
De acuerdo a Luis T. Díaz Mí¼ller, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el mundo llegó al fin de la sociedad de consumo, por eso es menester replantear las teorías sociales.
Mí¼ller explicó que la Guerra Fría dividió al mundo en dos grandes bloques, encabezados por las grandes potencias de la época: los Estados Unidos y la Unión Soviética. Esta división bipolar, sujeta a conflictos a todo nivel, desembocó en 1989 en el proceso de la mundialización o globalización.
“Puede decirse que con la caída del Muro de Berlín, la reunificación de las Alemanias y el derrumbe de la Unión Soviética, emergió el proceso de la mundialización, que tiene al mercado como principal rector de los asuntos mundiales”.
La globalización sostiene que este proceso multidimensional afecta todas las estructuras del orden mundial, regional y nacional. En este sentido, la globalización resultó ser un nuevo orden único mundial, unipolar y hegemónico, que se caracteriza por la mundialización de los mercados, el predominio estadounidense en la política mundial, y la subordinación y exclusión de los países subdesarrollados en la toma de decisiones.
Sin embargo, esta mundialización neoliberal, como lo demuestra la actual crisis financiera de Wall Street, está provocando grandes desequilibrios de alcance global. “Las predicciones de Alan Greenspan, teórico del neoliberalismo y ex presidente de la Reserva Federal, están totalmente equivocadas porque se ha demostrado que el mercado como asignador de recursos escasos no ha dado resultados y esto lo comprueba la actual crisis en Estados Unidos”, recalcó Mí¼ller.
“El gran teórico Greenspan ha reconocido su error al no haber previsto una crisis de esta magnitud, que está afectando los sectores populares y medios” dijo Mí¼ller, quien es doctor en derecho y con línea de investigación en bioética.
Habría que plantarse un nuevo modelo mundial, social, económico y político, y también un nuevo modelo de desarrollo nacional. La nueva teoría social deber ser dar la posibilidad de construir una sociedad más solidaria, con redistribución del ingreso, con creación de empleos, con control de los bancos que en este tiempo están especulando demasiado, con control de precios que están desatando la inflación, de tal manera que esta crisis de Wall Street no tenga un impacto más fuerte en los sectores medios o en los sectores populares.
Mí¼ller, quien es abogado de la Universidad de Concepción, Chile, y tiene un máster en desarrollo, expresó que se requiere un retorno al estado de bienestar o un estado interventor de la economía, de la cual México tiene una gran tradición.
Es necesario que el Estado invierta y controle el campo y los recursos energéticos como el petróleo. Está pasando en otras partes del mundo, en Argentina acaban de nacionalizar todo el sistema de pensiones para no dejar en manos privadas los recursos estratégicos que interesan a toda la sociedad.
De acuerdo a Mí¼ller, en la sociedad de conocimiento donde aparecen las nuevas tecnologías como la microelectrónica, la informática, la ingeniería genética, la biotecnología, los nuevos materiales, las supercomputadoras y con desciframiento del ADN, significa que tenemos una nueva visión de las cosas, pero sería preciso que un conocimiento igualitario bien repartido fuera el motor del desarrollo.

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