Hay niños menores de 12 años que tienen hipertensión arterial como consecuencia de un estilo de vida sedentario y un alto consumo de comida chatarra, aseguró Salvador Fonseca Reyes, miembro del comité científico del X Congreso internacional Avances en medicina Hospitales Civiles y coordinador de investigación del Hospital Civil Doctor Juan I Menchaca.
“Cada vez es más frecuente la hipertensión esencial. De esta forma es llamada aquella en la que existe una causa secundaria específica. Esta se presentaba en los adultos como una expresión del desgaste del organismo por estar inmerso en un estilo de vida nocivo, pero ahora ya ha alcanzado a los niños. “En el Hospital Civil Doctor Juan I Menchaca hemos tenido casos de seis, de siete años y de 10 con hipertensión arterial”.
El fenómeno no sólo es local. También afecta a otras partes del mundo. Información médica de México y otros países, indica que el número de niños que presentan presión alta con cuatro, cinco o más años, va en incremento.
Este problema es producto de la vida moderna. “Cierto que se ha reducido la tasa de infecciones respiratorias y estomacales, pero los problemas crónicos degenerativos, como la hipertensión y la diabetes, aumentaron, ya que este tipo de dolencias son un reflejo del estilo de vida. Hay gente que consume más calorías, hace menos ejercicio y presenta sobrepeso u obesidad”. Señaló que de pediatría derivan a la clínica de hipertensión, del Hospital Civil Doctor Juan I Menchaca, a pequeños de ocho a 10 años que pesan 50 o 60 kilos. “Nomás por la edad son niños, pero su estructura corporal es de jóvenes o adultos”.
Niños con sobrepeso y obesidad
El galeno comparó a los niños de hoy con los de la década de los sesenta. “Entonces había televisión, pero no juegos de video, que mantienen a las criaturas sentadas. Además, los pequeños dedican tiempo a las computadoras, mismo que otras generaciones invertían en jugar o hacer deporte”.
Lamentó que haya poca promoción del deporte en las escuelas. “A pesar de que existe la materia, la actividad física es mínima. Las unidades deportivas son pocas en la ciudad, en comparación a la población existente. La oferta y el ambiente para realizar deporte no es lo ideal”.
Muchos niños de la década de los sesenta, salían a jugar a la calle. Ahí se realizaba parte de la actividad física. Esto ayudó mucho para que no hubiera chicos con sobrepeso y obesidad. El número era mínimo, en comparación a los de hoy.
De acuerdo a la Encuesta nacional de salud y nutrición, de 2006, en Jalisco el 35.5 por ciento de los adolescentes entre 12 y 19 años tienen sobrepeso u obesidad, asi como el 27.7 por ciento de los escolares entre cinco y once años.
Refirió que la obesidad se obtiene midiendo la altura y multiplicándola al cuadrado. Si alguien mide 1,65, debe multiplicar 1,65 por 1,65. El peso se divide entre el resultado de la multiplicación al cuadrado para sacar la masa corporal. Si es de 20 a 25 unidades, la persona está dentro del rango de lo normal. De 25 a 29, hay sobrepeso y de 30 en adelante está en los rangos de obesidad.
Salvador Fonseca Reyes aconsejó que para evitar la obesidad en niños, y los problemas posteriores que trae consigo, los padres deben cuidar la alimentación de sus hijos.
Enfatizó que debe ser ampliada la oferta de parques y lugares donde pueda realizarse deporte, y promoverlo a través de los medios de comunicación. Los padres tienen una carga importante. Ellos deben estimular a los hijos para que efectúen actividad física, evitar que vean mucha televisión y cuidar que no pasen tanto tiempo frente a una computadora.
El X Congreso internacional Avances en medicina Hospitales Civiles, tratará el tema Actividad física y obesidad en el niño y el adolescente, el 21 y 22 de febrero, Para mayor información consultar la página ttp://2008.hcgcongreso.com/a_congreso_hcg/index
