Museo de ciencia en Autlán

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Hay una gota de agua que al caer de la nube, rueda a través del Volcán de Colima, los bosques templados de las montañas compuestas por oyamel, pino-encino, bosques mesófilos, así como tropicales, caducifolios y subcaducifolios, la planicie costera de Jalisco, un manglar, hasta llegar a un arrecife coralino en el Pacífico mexicano.
Esto es parte de la historia que narrará el primer Museo de Ciencia y Tecnología sobre Biodiversidad y Funcionamiento de las Cuencas Hidrológicas de la Costa Sur de Jalisco, impulsado por el COECYTJAL, en el cual la Universidad de Guadalajara participa con su diseño. Ya terminó el proyecto arquitectónico y la narrativa museográfica.
El investigador del Centro Universitario de la Costa Sur, Eduardo Santana Castellón, informó que el edificio que albergará el museo imita una gota de agua y la cuenca de una montaña, por lo que el visitante, al bajar por rampas hacia las salas, visita los diversos ecosistemas.
“En cada piso se hace un análisis socioecológico del ecosistema, es decir, cómo lo utilizan los seres humanos y cómo lo transforman. Asimismo, la manera en que la ciencia lo estudia para conocerlo y aprovechar los recursos naturales”.
Santana Castellón resaltó que este es un ejemplo de colaboración entre el gobierno del Estado y la Universidad. “El museo cae en terreno fértil porque está enmarcado en cómo funciona la cuenca hidrográfica y lo estamos haciendo justo en la cuenca del río Ayuquila, donde está la Iniciativa intermunicipal”, con esto la UdeG apuesta a la existencia de una base social en apoyo del museo.
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Museos, puentes entre ciencia y sociedad
Por primera vez fue realizado en Guadalajara el Coloquio de la Asociación Mexicana de Museos y Centros de Ciencia y Tecnología. Su edición XIII, cuya sede fue el Trompo Mágico, fue novedosa por la realización de alianzas entre el COECYTJAL y la UdeG. Esto enriqueció el programa académico, la apertura a estudiantes, divulgadores y empresas.
Graciela de la Vega, directora del Trompo Mágico, subrayó que el museo se consolidó como la única opción en la que universidades pueden hacer investigación, “educación fuera del aula” y aplicación de resultados, una vez que cerró el Planetario Severo Díaz Galindo.
“Considero que estas alianzas que hemos estado haciendo con las universidades que hacen investigación o que les interesa hacer investigación en divulgación de la ciencia o que tienen maestrías en cultura científica y aspectos relacionados, son buenas estrategias para ser mejores”.
Al cuestionarle sobre la importancia de la ciencia y su difusión, destacó que Europa ha realizado estudios que muestran que luego de abrir un museo, con el tiempo, los niños que lo visitaron, tienden a elegir carreras científicas.
Santana Castellón, al hablar del coloquio, resaltó la participación del presidente de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia Alan Leshner, quien subrayó que los científicos deben acercarse a la comunidad. No obstante, reconoció que dicha relación no siempre es agradable, puesto que hay conflictos.
Uno es que los científicos, en ocasiones, hablan en términos muy técnicos, o bien, pueden ser arrogantes, por lo que planteó la necesidad de crear y fortalecer los museos o centros de ciencia y tecnología, como puente entre investigadores y población.
Otro problema resulta el abordaje de temas como el aborto, el uso de las células madres, el tiempo de creación de la tierra. “Date cuenta que a Galileo lo excomulgaron por plantear que la tierra daba vueltas alrededor del sol”. De acuerdo con Santana Castellón, Alan Leshner criticó a los “fundamentalistas religiosos” que tratan de imponer sus creencias por sobre la ciencia.

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