Moral en construcción

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060819 AYG RUINAS ARQUEOLOGICAS GUACHIMONTONES, EN EL MUNICIPIO DE TEUCHITLçN JALISCO. FOTO GIORGIO VIERA.

Para mis amigos todo, para mis enemigos la ley”, así decía el dictador peruano Óscar Benavides, una frase que se lleva a la práctica en sociedades donde no han avanzado en el sistema legal e impera le ley del más fuerte.
México es un claro ejemplo de ello. Las relaciones humanas se rigen por quien tiene mayor relación con el poder, por compadrazgos, por dedazo, por quien tiene el control económico y político. Nadie se apega a las leyes.
Laura Ibarra García es investigadora de la Universidad de Guadalajara y estudió la historia de la moralidad en México hasta la época actual. Este año publicó la primera parte del proyecto en el libro La moral en el mundo prehispánico. Una contribución a la sociología. Explicó que la sociedad mexicana todavía se rige en la esfera de la moralidad, porque no hemos avanzado a una sociedad moderna donde impere la cultura de la legalidad.
“La sociedad piensa que los demás van a actuar moralmente en su lucha contra la pobreza, que los políticos van a actuar bajo reglas morales, sin embargo, no existe fundamento para esa esperanza”.
La moral, al igual que el lenguaje y la cognición, surgió para asegurar la sobrevivencia de los pequeños pueblos, es decir, la moral comenzó como un proceso constructivo de las formas socioculturales.
Forzosamente la moral debió desarrollarse en las primeras fases de la ontogénesis, ya que todos los niños del mundo de cualquier sociedad desde hace 40 mil años desarrollaron conductas morales.
Necesariamente todo miembro de la especie en la etapa temprana debió atender las exhortaciones de los demás, hacer suyos sus intereses y de esa forma construir esa forma de deber que denominamos conciencia moral.
La estructura de la normatividad, como resultado de su génesis, tiene entonces dos momentos: el momento en que se exige y formula la demanda, y el momento en que se obliga a llevarla a cabo.
“La moral se aprende en la familia, la estructura moral se aprende porque el alter exige al ego que haga algo, si no lo hace, la convivencia familiar no funciona. La moral surge porque los padres exigen, si no, la relación familiar no va a funcionar. En los colegios prehispánicos, los jóvenes estaban obligados a cumplir las demandas de los sacerdotes y esa obligatoriedad dependerá de la visión del mundo y las creencias de cada época”.
Así, la moral determina las relaciones entre los seres humanos que conviven en pequeños círculos familiares, pero en las sociedades donde la relación ya no es familiar, donde conviven extraños, las relaciones comienzan a regularse por el poder.
Las tribus chichimecas que deambulaban en las regiones septentrionales tenían formas de vida bastante rudimentarias y sus relaciones sociales eran cara a cara, regidos por la moral.
El crecimiento de la población y el desarrollo de la producción agrícola dieron origen a una sociedad muy diferente a la pequeña comunidad familiar y como medio de relación entre los hombres, la moralidad fue perdiendo su dominio y fue ocupado por el poder.
“Los prehispánicos eran sumamente morales, pero tan pronto salían a conquistar hacían unas matanzas horribles, incluso había conquistas hechas por represalias donde los ejércitos mexicas llegaban y acababan con todos, desde niños hasta ancianos”.
La sociedad actual continúa rigiéndose bajo esos esquemas: la ley del más fuerte. Conforme surge una sociedad numerosa en miembros, donde las relaciones ya no son cara a cara, donde ya no conocemos a todos, quien tiene el poder hace su ley.
México, que ya no es la comunidad pueblerina en que todos se saludan, tampoco ha aprendido a vivir en una sociedad que se regule con el derecho. “Nuestra desgracia es que no somos el pueblo regido por la moral ni tampoco el pueblo regido por las relaciones de las sociedades modernas.
”Estamos en una transición de moral y derecho. Mientras no exista una cultura del derecho y la legalidad no es posible constituir una sociedad. No somos ni la comunidad pequeña con los lazos morales ni tampoco somos la sociedad moderna que se regula por leyes. Estamos a un paso del pasado y a un paso del presente.
”Las lagunas legales crean grandes problemas: tenemos cosas tan espantosas como lo sucedido en Morelia [donde murieron ocho personas y hubo decenas de heridos por la explosión de dos granadas el pasado 16 de septiembre] o en Jalisco con nuestra élite política que no conoce de moral alguna y tampoco de derecho alguno, hay un hueco en nuestra historia, ojalá podamos regirnos por el derecho”.
Laura Ibarra comentó que el proyecto original comprende una investigación de la historia de la moral y de las estructuras normativas en el derecho en México y que pretende cubrir hasta la época actual, sin embargo tuvo que separar la investigación en dos partes: la primera, que abarcará la moral y la segunda, la justicia y el derecho.
La moral en el mundo prehispánico. Una contribución a la sociología fue ganador del concurso para obtener apoyos financieros del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. El libro será presentado por reconocidos investigadores como Miguel Agustín Romero Morett y Juan Manuel Negrete el próximo 22 de octubre en la librería José Luis Martínez del Fondo de Cultura Económica, ubicada en la avenida Chapultepec 198.
En el último capítulo abarca el concepto de justicia en el mundo prehispánico y es la introducción al segundo libro, que se publicará el próximo año, en que explica cómo se han desarrollado las estructuras cognitivas en el pasado y cómo se regulan las estructuras normativas en el la historia de México.

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