En fechas pasadas, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) modificó los montos de las becas nacionales de maestría, doctorado y especialidad para este año. Las primeras dos categorías del tabulador (competencia internacional y consolidado) recibieron un aumento, mientras que en desarrollo y reciente creación, recibirán cantidades menores.
Estos cambios en los montos de becas nacionales van en detrimento de la calidad en los posgrados, aseguró la coordinadora de investigación y posgrado, de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Aurora Cuevas Peña.
Comentó que para lograr dicha particularidad se requiere el apoyo económico, a fin de que los estudiantes puedan realizar un buen trabajo, además de impulsar las dos últimas categorías para que avancen.
A finales de agosto representantes de 12 instituciones, entre éstas la UdeG, se reunieron como parte del Consejo Mexicano de Estudios de Posgrados, con la encargada de becas del Conacyt, Silvia ílvarez, para presentar su inconformidad.
La respuesta del organismo nacional fue que no se trata de una reducción, sino de una política diferenciada para el posgrado. No obstante, los universitarios argumentan que puede ser diferenciada, pero que no afecte a las categorías en consolidación, porque no van a crecer y menos a sostener la calidad.
Repercusiones
“De implementarse esa política, el impacto sería muy duro, porque la beca es para la manutención del alumno. Por lo tanto, no podrán sostenerse o se retirarían de los posgrados, porque a estas alturas de su vida por lo general ya tienen compromisos, incluso de familia” y no pueden trabajar mientras estudian, agregó la funcionaria.
El coordinador de posgrado del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, Carlos Jasso Gastinel, destacó que los más afectados son los posgrados en desarrollo y reciente creación, ya que a los primeros les bajó 30 por ciento la beca, mientras que a los segundos 40 por ciento.
Sin precisar la cantidad de jóvenes de posgrado que se verán afectados en la UdeG, puesto que están realizando sus trámites, Cuevas Peña lamentó que se prometa una beca por un monto y ahora éste sea modificado.
En materia de calidad “es un retroceso de todo lo que se ha construido, ya que se van a venir abajo los indicadores, que con tantos años y esfuerzos se han ido incrementando. La política no parece de incremento a la calidad, sino contraria a ésta y al desempeño”.
La funcionaria universitaria criticó que hasta estos momentos Conacyt informe a las universidades que este apoyo debe ser de corresponsabilidad y además no tome en cuenta las necesidades de las universidades, y si pueden o no impulsar este esquema.
Falta capacidad para buscar mecanismos de becas
Jasso Gastinel consideró que esta modificación es preocupante, ya que ningún país que quiera avanzar se puede dar el lujo de hacer a un lado la salud, educación, la ciencia y tecnología.
Esto demuestra la incapacidad para planear esquemas alternos de financiamiento. Por ejemplo, no se ha mencionado la posibilidad de involucrar a los centros estatales de ciencia y tecnología para completar las becas. Tampoco se han buscado otros mecanismos, tales como ofrecer becas con un determinado porcentaje en calidad de préstamo. De hecho, internacionalmente los esquemas de beca-préstamo se dan en toda Europa.
