Mauricio de Font-Réaulx

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La semana pasada se anunció al despacho Arquitectura 911, de la Ciudad de México, como el ganador para el diseño y construcción del Conjunto de artes escénicas (CAE), del Centro ccultural universitario (CCUDG), que dirige el maestro Mauricio de Font-Réaulx Rojas.
Al concurso aplicaron 42 proyectos, de los cuales ocho pasaron a la segunda fase, según criterios del jurado conformado por Miquel Adriá, Carlos Jiménez, Bernardo Gómez Pimienta y Felipe Leal Fernández, con participación de otros cuatro asesores.
En las siguientes líneas, algunas preguntas a Mauricio de Font y sus respuestas sobre las metas de este conjunto, en especial su efecto sobre la sociedad tapatía y los avances y proyectos del plan integral, que pretende dotar de nueva vida a la zona de Belenes, en el norte la ciudad.

¿Cuál es el objetivo del Conjunto de artes escénicas?
Actualmente existen en la ciudad tres tipos de teatros: el Telmex, que es el más grande; el Diana y el Degollado en medio, y el Teatro experimental y el del IMSS, más pequeños. Nuestro objetivo es llenar los vacíos que quedan entre uno y otro. El proyecto consta de tres foros, uno de mil 800 espectadores, dirigido a la ópera, el ballet y la música sinfónica; otro de 900, y uno diseñado específicamente para la experimentación, tanto en música como en teatro y danza, pues aunque el Teatro experimental lleva ese nombre, en realidad su formato es el italiano: el escenario al fondo y los espectadores enfrente. En el foro que tenemos planeado el espacio va a ser libre: los espectadores podrán estar en el centro, alrededor, a los lados…

¿Quién va decidir qué espectáculo se presenta en qué foro?
Ese es un asunto de la operación, que no me corresponde a mí. Seguramente tendrán que ver Cultura UDG y el Centro universitario de arte, arquitectura y diseño, del cual depende la primera.

¿Por qué los construyen en conjunto?
Las tres salas estarán contenidas en un solo edificio, así que tendrán en común los servicios del foro, como camerinos y bodegas, y los servicios al público: taquilla, cafetería, vestíbulo… Esto permite distribuir los costos. Se busca una dinámica similar a la que ocurre en las salas de cine: podrá haber tres espectáculos simultáneos y eso trae un efecto: si tú vas a ver un espectáculo, al leer la cartelera es muy probable que vuelvas a ver los otros programas.

¿Qué efecto tendrá en la vida cultural de Guadalajara?
Buscamos reforzar la oferta que tiene la ciudad actualmente, para atraer flujos turísticos. Además, queremos ser un espacio para las producciones locales. En especial el foro pequeño es propicio para eso, porque se puede modificar rápido y no tiene grandes costos de operación. Nuestra intención es traer lo que no llega y sacar lo que comúnmente no se presenta en otros foros.

¿Los estudiantes de artes escénicas podrán montar sus proyectos ahí?
Como te decía, una de nuestras metas es ser una plataforma para el talento local. Además, hemos tomado en cuenta a los estudiantes en el proyecto, pues se planea que en un futuro la escuela de artes se traslade a este complejo.
Hace algunos años manifestó su desacuerdo con el nombre “Centro cultural universitario”…
Sí, pues es un nombre que no genera una marca, no conecta un concepto con una idea en el público. Aunque a final de cuentas las marcas no significan nada. Otra cosa es que la Universidad Autónoma de México también tiene un espacio que se llama exactamente igual y que ya agotó ese nombre. Va a ser difícil removerlo. Pero la gran diferencia es que ese está hecho para la universidad, es un proyecto endógeno, para la comunidad universitaria. Es muy difícil que alguien ajeno vaya al CCU, porque no tiene mucha difusión, físicamente es de difícil acceso y es un espacio que sólo vive cuando hay alguna actividad; además, la UNAM subsidia el 85 por ciento de su operación.
Nosotros queremos exactamente lo contrario: ser económicamente autosuficientes, que el lugar tenga vida las 24 horas, que se integre en el tejido urbano de la zona y lo consolide, que sea un punto de convergencia para personas de diferentes instituciones, estratos sociales e intereses, que lo vean como parte de la vida diaria. Porque la vida cultural no debería ser un lujo, ni una ocasión casi sacra, sino parte de la cotidianidad: que cuando vayas al súper, pases a la biblioteca, o al salir del trabajo te des una vuelta a ver qué hay en el teatro.

Eso requeriría de un trabajo más extenso de urbanismo, vialidades, transporte…
Este no es un asunto que competa directamente al CCUDG, sin embargo, tratamos de que el CCUDG sea una herramienta que solucione sus propias necesidades. Tenemos considerado implementar un par vial, ampliar a seis carriles la lateral de avenida de los Laureles y pensamos que, con la demanda que generará, será muy fácil que los camiones que actualmente pasan por el centro de Zapopan, alarguen sus rutas.

¿Cuándo podremos ver terminado el CAE, y cuando el CCUDG por completo?
El CAE está planeado para concluirse en 2011, y el CCUDG esperamos que esté listo en 2013. Claro, todo depende de muchos factores nada sencillos, pero esperamos que así sea.

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