A finales de los ochenta, Caifanes logró un giro para el rock en México. Con su música y actitud, el grupo redefinió la ruta de una incipiente industria, abrió el camino para una nueva generación de bandas y en poco tiempo consiguió culto. “Mátenme porque me muero” fue el primer disparo para advertir que nada sería igual.
Las transformaciones en esta escena se cristalizaron con “Será por eso”, “Viento”, “Amanece” y “Cuéntame tu vida”. De esta manera el rumbo fue más claro, hasta llegar a sus siguientes trabajos. Canciones como “La negra Tomasa”, “La célula que explota” y “Nubes”, significaron condensar la naturaleza de un grupo que sustentó su sonido en una búsqueda, y que encontró su mejor expresión en temas menos populares, entre éstos “Sombras en tiempos perdidos”, “Nos vamos juntos” y “Aviéntame”, por mencionar algunos.
Después de su presentación en el festival Vive Latino, Saúl Hernández, Alejandro Marcovich, Sabo Romo, Alfonso André y Diego Herrera están listos para reencontrarse con esta ciudad, sitio medular en su historia. Así se unirán diferentes generaciones, entre historias de vida que se encuentran ligadas estrechamente a la música de un grupo llamado Caifanes.
