Más allá del recuerdo

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El paso del tiempo puede conducir al olvido o la trascendencia de una obra. El destino es sólo una espiral que continúa su marcha y nunca se sabe dónde pueda parar o lo que traiga consigo. Para la agrupación inglesa Joy Division, el tiempo ha dado su veredicto, situándola más allá de lo que significa el recuerdo.
En 1977, Ian Curtis (voz), Bernard Summer (guitarra), Peter Hook (bajo) y Stephen Morris (batería), formaron el grupo Joy Division. Después de tres años de carrera y haber realizado las grabaciones Unknown pleasures (1979) y Closer (1980), Ian Curtis tomó la decisión de suicidarse. Con esto se ponía un aparente fin a la historia de quien hoy es considerado uno de los pilares del denominado género post-punk. Posteriormente, Summer, Hook y Morris continuarían al fundar New Order.
Durante más de 20 años, el legado de Joy Division se mantuvo latente para todos sus seguidores. Al mismo tiempo, la imagen de Ian Curtis logró el respeto y la reverencia. Es hasta años recientes, que una efervescencia de nuevos grupos retoma la influencia directa del sonido creado por Joy Division, causando reacción en las multitudes.
Ante este contexto se ponen en circulación las reediciones de los discos Unknown pleasures, Closer y Still (compilación), los cuales han sido remasterizados e incluyen otro compacto con presentaciones en directo.
A su vez, ya está disponible el soundtrack de la película Control, que dirige Anton Corbijn. En él aparece The Killers haciendo un cover de la canción “Shadowplay”. Lo completan temas de David Bowie, Iggy Pop, The Velvet Underground y Kraftwerk. La cinta Control se proyectó en Cannes, recibiendo buenos comentarios. Está basada en la vida de Ian Curtis, y en ésta se dan a conocer detalles muy importantes acerca del surgimiento de Joy Division y los instantes dramáticos que sembraron esta leyenda.

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