La emergencia sanitaria ocasionada en México por el virus de la influenza AH1N1 en el año 2009, evidenció la necesidad de invertir más recursos y promover prácticas de seguridad en el manejo de material biológico.
De acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de Bioseguridad (AMEXBIO), el doctor José Alberto Díaz Quiñónez, la situación de México en cuanto al manejo seguro de materiales se encuentra en la misma situación que otros países de América Latina, pero por debajo del nivel de países desarrollados en Europa.
Las diferencias se dan en diferentes aspectos, uno de los más importantes, informó el doctor Díaz Quiñónez, es el marco legal en el que trabajan los laboratorios en México.
“Las normas están enfocadas principalmente a la parte del manejo de residuos peligrosos biológico infecciosos”, sin embargo los profesionales que trabajan en contacto directo con los materiales infecciosos están interesados que se modifique la normativa, y contemple aspectos como el diseño de las instalaciones, la protección de los individuos, el diseño conceptual, la parte de operación de los equipos, los flujos de aire y las instalaciones sanitarias.
Al respecto, integrantes de la AMEXBIO han trabajado ya con personal de diversas instituciones gubernamentales.
“Lo que nosotros estamos haciendo es acercarnos a entidades gubernamentales como el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE), Sagarpa, Regularización Sanitaria, con la Comisión intersecretarial de bioseguridad de organismos genéticamente modificados, para apoyar esa interacción, no podemos decir que todo le toca al gobierno”.
Además del marco legal, la AMEXBIO trabaja en la creación de un sistema de acreditación para el profesional de bioseguridad que verifique a los inmunólogos, médicos veterinarios, biólogos, químicos y personal de otras disciplinas que trabajan con material infeccioso, de manera que estén capacitados y certificados.
“Esto en términos laborales abrirá una serie de expectativas para los profesionales porque al adecuarse a ciertas normas internacionales los pondría con mucha ventaja competitiva”.
Otro de los objetivos de la Asociación es impulsar la investigación multidisciplinaria, por lo que trabajan en conjunto con diferentes instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de Miami, el Instituto Mexicano del Seguro Social, entre otros.
“Cada uno hacemos investigación desde nuestras propias trincheras, no obstante todos coincidimos en el tema de la bioseguridad porque los que trabajamos en un laboratorio, sabemos que es un trabajo complejo y de riesgos, somos los primeros interesados en generar un foro de discusión para resolver ideas”.
