“Lucy” un exótico planeta

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Tan sólo a 400.000 años luz de la tierra se encuentra un planeta que antes era una enorme estrella ha sido descubierto por un equipo internacional de científicos australianos. Un planeta de material ultra denso similar al diamante, por su composición cristalina, y que representa por su tamaño una quinta parte de la tierra.
Hoy es una enana blanca que orbita un púlsar, estrellas de neutrones que rotan a gran velocidad y tienen unos 20 kilómetros de diámetro que emiten ondas de radio en periodos regulares; como un faro espacial, y que luego los astrónomos nombraron PSR J1719-1438.
Una enana blanca es lo que queda después de que una estrella como el Sol agota la mayor parte de su energía, mientras que un pulsar es una estrella de neutrones con un campo magnético intenso que envía pulsos de alta radiación que aparecen casi como luces parpadeante.
El hallazgo ha sido publicado en la revista Sciense por la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia (CSIRO).
El equipo internacional de investigadores, dirigido por Matthew Bailes, de la Universidad Swinburne de Tecnología en Melbourne (Australia), buscaba púlsares en el cielo cuando dieron con la inusual estrella giratoria.
El planeta diamante que podría llevar el nombre de Lucy, y que alcanza los 60 kilómetros de diámetro fue observado por los astrónomos por el telescopio The Dish, ubicado en el observatorio Parkes, en Australia. Un sitio que celebrará el 30 de octubre su 50 aniversario, y que abrirá sus puertas al público para un tour el 8 y 9 de octubre. Así como disfrutar de un concierto de opera titulado “Bellini to Broadway”, con las sopranos Helen Barnett y Julie O Connor, acompañadas de Macquarie Philharmonia.
Esta será una gran oportunidad para los visitantes al observatorio y disfrutar de bajo las estrellas, arias y canciones de Brodway, pero también conocer más de la astronomía.
Pero regresando al tema del planeta, en el comunicado de CSIRO indican que el pequeño planeta diamante, es una estrella de neutrones, ubicada en la constelación Serpens, una de las 88 constelaciones modernas y una de las 48 listadas por Ptolomeo.
Los astrónomos por lo que han observado, mencionan que pareciera estar compuesto por carbono y oxígeno, con elementos brillantes como el hidrógeno y el helio.
“Tanto la historia evolucionaria como la impresionante densidad del planeta indican que está compuesto de carbono, es decir, un enorme diamante orbitando en torno a una estrella de neutrones cada dos horas, en una órbita tan estrecha que cabría dentro de nuestro Sol”, dijo Matthew Bailes, de la Universidad Swinburne de Tecnología, en Melbourne.
El planeta situado aproximadamente a un octavo de la distancia que nos separa del centro de la Vía Láctea, se cree que es el único resto de lo que fue una estrella gigante en nuestra propia vía láctea.
“En términos de cómo se vería, no creo que pudiera siquiera especular”, dijo Ben Stappers, de la Universidad de Manchester. “No creo que lo que estamos viendo aquí sea un objeto muy brillante”.

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