Los monstruos de neri

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Las bestias, los faunos, los monstruos siguen encantando al arte. Fueron representados por los antiguos, pero los contemporáneos siguen refiriéndose a las creaturas que surgen de la metamorfosis del hombre en animal o de simbiosis hechas a capricho por la naturaleza.

El artista plástico Scott Neri también tiene sus monstruos: cuando lo ataca la migraña se convierte en uno, cuando tiene delirios de rockstar se transforma en otro, cuando se coloca las orejas de Mickey Mouse es uno más. A partir de esto, Neri ha desarrollado una serie de treinta piezas titulada Bestiario, parte de la cual es exhibida en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG.

“La obra está basada en mis lecturas de Julio Cortázar; hay algunos de sus personajes, otros son míos”, explica Neri.

Bestiario, dice él mismo, es el resultado de un ejercicio de creación muy lúdico que consistió en tomar los lienzos de 35 x 50 centímetros para trazar sobre ellos con acrílico y carboncillos sin combinar los colores, todo en bruto. De hecho, a partir de la invitación que le extendió el CUCSH para que montara una exposición con tema libre, se puso manos a la obra y con el tiempo fue tomando forma esta pequeña comunidad de monstruos que configuran la muestra.

A Neri, un artista multidisciplinario, lo hemos visto trabajar con todo tipo de soportes. En su producción se cuentan fotografías, piezas de arte digital y un par de libros. A través de estas vías aborda de manera recurrente el desnudo, el fetiche, el mundo del rock, los rostros sobre cuerpos amorfos, los animales, etcétera.

Bestiario se inició como una exploración de los rostros, pero Neri fue dotando a estos de cuernos y de otros elementos que escapan a lo humano; como el Dr. Frankenstein, hizo lo que quiso con esas primeras creaturas y se convirtieron en esta cofradía de bestias, de las cuales el CUCSH exhibe sólo dieciocho. Resulta, dice Neri, una mera coincidencia que la exposición se dé en los días en que Halloween y la celebración de los muertos se llevan al cabo.

Este ha sido un año bastante productivo para Scott; en paralelo a la exhibición individual en el CUCSH, otras de sus obras estarán participando en bazares relacionados, esos sí, con el Día de brujas y el Día de muertos en galerías de Tlaquepaque y Tonalá. El artista, egresado de la generación 87-91 de Artes Plásticas de la UdeG, sigue vendiendo obra a través de la Galería Apollinaire, además de responder a pedidos del extranjero.

En Bestiario entrega su lado más divertido. Como él mismo lo dice: monstruos que no pretenden ser ni buenos ni malos, simplemente, bestias de colores muy vivos, además. En ellos se han desvanecido las barreras de la misma manera como sucede allá en el mundo: ya no hay héroes ni villanos sino seres que transitan de un lado a otro.

“Varían las gamas de colores, pero van desde rojos hasta rojos intensos y desde verdes hasta azules. No mezclé nada, todos los colores son, prácticamente, tomados del bote. Traté de sacar la esencia del monstruo más que la técnica”, reconoce el propio Neri.

“Es un fabulario como alguna vez lo hizo también Arreola, estos son los monstruos de Neri”, afirma.

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