Los de arriba

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061029 ciudad y region fotos de los edificios de ave patrtia a la entrada del fraccionamiento de puerta de hierro, en zapopan. giorgio viera

A diferencia de hace algunos años, la zona poniente de la ciudad vive un cambio constante y algunos la catalogan como “la pequeña Manhattan”, por el creciente número de edificios que ahí construyen, lo que marca una tendencia hacia la verticalidad, como solución para evitar el crecimiento horizontal. Sin embargo, ese auge debe ser regulado, señalan expertos de la Universidad de Guadalajara.
La maestra del Centro de Estudios Urbanos, de la UdeG, Araceli Hermosillo de Anda, afirma que Guadalajara siempre ha sido horizontal, pero cuando llega la verticalidad, es porque hay tecnologías adecuadas, por moda o porque resulta necesario, ya que las tendencias mundiales se inclinan hacia la verticalización de las ciudades.
“Esto requiere más infraestructura y vialidades. Actualmente se toma en cuenta en el ámbito mundial, que el tiempo no se compra, y si las ciudades son muy extensas, pierdes tiempo, y al contrario de cómo era antes, ya se manejan usos de suelo mixto y no se separan como antes en habitacionales y de trabajo”.
Explica que debe existir una normatividad para este concepto, porque en el caso de la zona metropolitana de Guadalajara, existe desorden, ya que este tipo de inmuebles debe reunir condiciones de densidad, entorno e infraestructura vial.
“En la zona de Acueducto y avenida Patria existe un gran número de nuevos edificios. Ahí es necesario infraestructura vial, como un nodo. Para saber cuáles cumplen con la norma, sería cuestión de revisar los planes parciales, pero a simple vista violan algunas normas y eso ha quedado de manifiesto”.
Dicha zona era considerada como un área de conservación. Esto quedó demostrado en el plan de ordenamiento de la zona conurbada, ya derogado. Por ello se presentaron problemas de hundimientos, mismos que ahora pueden ser evitados gracias a la tecnología.
“A veces es mejor concentrar una densidad alta de manera vertical, sobre todo en terrenos frágiles. Con buena técnica no hay problema con los hundimientos. En este caso la infraestructura vial es la que falla en esa zona”.
La especialista universitaria explicó que para construir de manera vertical es indispensable que el uso del suelo sea en general mixto, además de preparar a la ciudad y la ciudadanía para el manejo de estos conceptos.

Apostar al transporte público
En los últimos años la zona metropolitana de Guadalajara ha sufrido un desmesurado crecimiento, lo que elevó el número de automóviles que circulan por la ciudad. Esto obligó a las autoridades a realizar obras viales, con las que, a decir de los expertos, no solucionaron los problemas.
A pesar de las obras realizadas en la última etapa del anterior gobierno estatal y de las que planea la actual administración, lo cierto es que la ciudad vive un colapso en ciertas áreas y el pronóstico para los próximos años no es halagador, de tomar en cuenta el acelerado incremento del parque vehicular, que en el 2000 tenía registrados más de 810 mil automotores. De continuar dicha tendencia, para el 2013 habría más de tres millones de autos, ya que según datos de la Secretaría de Vialidad, se agregan por día 284 vehículos a los ya existentes.
Ante la situación, diversos especialistas argumentan que las vías de solución deben estar encaminadas hacia la inversión en infraestructura para transporte colectivo, como es fomentado en las grandes ciudades del mundo, así como el crecimiento vertical, siempre y cuando se cumpla con las normas.
El maestro del Centro de Estudios Urbanos, de la Universidad de Guadalajara, Juan Mercado Sánchez, explicó que ante la mala planificación, la ciudad va hacia el colapso.
“En unos años no nos vamos a poder mover. Lo único que pasa aquí es que el destino nos alcanza, y en lugar de tomar medidas preventivas, éstas son correctivas. Siempre es para solucionar problemas y tendemos al colapso en cuanto a movilidad urbana”.
Dijo que un factor que ha contribuido al desorden urbano es la poca aplicación de las leyes que existen, en aras del desarrollo o de intereses por parte de la autoridad. “Están flexibilizando todo y llevan esto a un caos, por obvias razones: ingresar más recursos a sus arcas, pero eso no se retribuye a la ciudad con obras efectivas de infraestructura”.
En lo referente a infraestructura vial, Araceli Hermosillo de Anda precisó que para las autoridades es más importante el automóvil que el transpone público. En el momento que lo resuelvan de manera colectiva, la gente dejará de comprar autos.
“La ciudad ya no aguanta. Ahora con los Juegos Panamericanos quieren dar solución al transporte. La administración pasada dejó inconclusa una obra de transporte articulado de Zapopan. De hecho hasta la quitaron, y llega una nueva administración y no hay continuidad de proyectos”.
Argumenta que es hora de que la ciudad cuente con un transporte adecuado, luego de que las autoridades han hecho varios viajes al extranjero para conocer otros sistemas de movilidad vial.
Hermosillo de Anda precisó que las autoridades realizan obras o toman decisiones sin mucho fundamento. Un ejemplo es el caso del “viaducto”.
“Hacen la vía rápida, pero no analiza la adecuada operación del contexto y es cuando surgen los problemas. Todo es cuestión de orden”.

Obras extemporáneas

Una de las características principales de las obras viales construidas en los últimos tiempos es que al poco tiempo de su apertura quedan obsoletas, por la poca planeación, explica la maestra Alma Rosa Castillo, investigadora del mencionado centro.
“Sabemos que todas las obras, aunque estén en el poniente, son prioritarias, pero muchas de éstas ya son obsoletas, porque a los pocos meses de funcionar están saturadas”.
La especialista señala que el caso de la avenida López Mateos es un ejemplo de la necesidad de infraestructura vial para la ciudad.
“Tiene que ser una vía rápida, sobre todo por el gran número de fraccionamientos que han construido en el sur de la ciudad, lo que ha incrementado la densidad poblacional. Las acciones que tomaron fueron con ese objetivo y la autoridad pensó que esa sería la mejor solución. Lo hicieron por etapas: primero el nodo Colón, luego Lázaro Cárdenas, hasta llegar a Las íguilas, pero quizá no fue la mejor solución”.
Alma Rosa Castillo aseguró que un defecto evidente de las autoridades de todos los tiempos es pensar a corto plazo y resolver los problemas de momento.
“Probablemente por los pocos recursos buscan la solución más fácil. Por qué en López Mateos no se pensó en adecuarle espacio para transporte colectivo, aunque en ese momento no fuera a utilizarse”.

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