Los baches y su ciudad

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Circular por una ciudad con baches ocasiona serios problemas de tráfico, gastos extras por la reparación del automóvil, hartazgo, inconformidad y malestar en la población y, en el peor de los casos, accidentes y pérdida de la vida.
El problema es que las calles están como hace 50 años, como si siguieran pasando carretas, gente a pie o a caballo, no están adaptadas a que circulen más de dos mil automóviles. El escenario se complica debido a la falta presupuesto para rehabilitar el pavimento; por el desconocimiento de las autoridades en materiales de construcción y porque gran parte de la Zona Metropolitana de Guadalajara está asentada en arena y agua. El resultado: una ciudad agujereada.
Los automovilistas prefieren “vivir la ciudad”, dice en tono irónico Gonzalo Rodríguez, quien asegura que “Guadalajara nos espera con los baches abiertos”.
Pero hay una forma de defenderse de los socavones. Si usted cayó en un bache que dañó su auto o a su persona, los ayuntamientos de los municipios tienen la obligación de pagarle el desperfecto, ya que desde el 2004 existe la Ley Patrimonial del Estado de Jalisco, explicó José de Jesús Hidalgo Sánchez, director jurídico del Ayuntamiento de Guadalajara. “El origen de la ley es proteger al ciudadano de acciones que cometa el gobierno en contra de ellos. Es garantizar que las obligaciones que tiene el gobierno con los ciudadanos se cumplan de manera eficiente, de no cumplirse y si se causa algún tipo de prejuicio ya sea material o moral, el ciudadano tiene la oportunidad de reclamar dicha reparación”.
El Ayuntamiento de Guadalajara cuenta con dos millones de pesos anuales para pagarles a los afectados. Sin embargo, utiliza sólo la mitad del presupuesto, ya que recibe en promedio 60 reclamaciones anuales que según Jesús Hidalgo Sánchez, el 90 por ciento se hace en beneficio de las demandas del automovilista o el peatón. Es decir, destina entre 5 y 6 mil pesos para cada afectado o para quien perdió un rin, o una llanta o la suspensión.
Hay que tener mucha paciencia para reclamar. Los trámites que consisten presentar un escrito de demanda, a no más de un año del accidente, en la Oficialía de Partes de 9 a 21 horas. Acreditar que el automóvil averiado es suyo. Presentar las pruebas de que el bache está dentro de la ciudad y que las circunstancias y el tamaño del bache sean proporcionales al daño del vehículo.
“En términos más llanos si caes en un bache sacar un teléfono celular, tomar el video de la calle donde estás. Tomar fotografías del golpe y el bache. Buscar a un especialista en el tema para que te dé una factura que acredite el daño. Esas pruebas las vemos, las analizamos, le pedimos opinión al Instituto de Ciencias Forenses y si todo coincide, reparamos el daño”, indicó Hidalgo.
La resolución de Ciencias Forenses tarda entre 3 y 4 meses.
De acuerdo a Jesús Hidalgo, el 10 por ciento de reclamaciones que no logra ganarle al ayuntamiento se debe a que los automovilistas piden que reparen el daño por un bache que estaba en Tonalá o Tlajomulco y no en Guadalajara. “O porque el bache estaba muy pequeñito y el daño no acredita la circunstancia, o porque el automovilista cayó en una zanja que es responsabilidad del SIAPA”.
Fernando Dessavre Dávila, director General de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Guadalajara dijo en el 2008 recibieron del cabido un apoyo extra de 28 millones de pesos para tapar los baches.
“Esto no quiere decir que en Guadalajara ya no existan baches. Podríamos decir que cada día surge uno nuevo, porque las cintas de rodamiento son antiguas y no hemos alcanzado a darles el movimiento correctivo necesario debido a la falta de presupuesto”. Falta mejorar las condiciones de los 24 millones de metros cuadrados de rodamiento de la ciudad y “cuesta aproximadamente 3 mil 500 millones de pesos para hacer la renovación completa de las calles de la ciudad de Guadalajara, cosa que es imposible ya que el costo del ayuntamiento es de los 4 mil millones de pesos, siempre habrá un déficit en cuestión de inversión”, dijo Dessavre.
Para este año, el ayuntamiento tapatío cuenta con 20 millones de pesos exclusivos para el bacheo emergente y comenzará antes del temporal de lluvias.
De acuerdo a Delfino Jesús Saldaña, jefe de servicios técnicos de las Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el problema de baches se da por una serie de elementos, entre ellos que las autoridades no tienen mucha experiencia en procesos constructivos, que falta presupuesto y que la ZMG está asentada en suelos arenosos y acuosos.
“El suelo en Jalisco es muy característico puesto que la mayoría de las edificaciones están cimentadas en suelos arenosos que tienen una forma granular, si queremos compactar ese tipo de materiales para darles solidez no podemos. Agarren una bolsa de canicas y trátenlas de juntar con algún aglutinante y con poco que las apachurren las caninas se van a salir. Es lo que ocurre con este tipo de materiales”.
También son las fugas de agua que no permiten solidificar el pavimento, afirmó José de Jesús Arreola, profesor investigador de urbanismo de la UdeG, los baches que abajo forman un socavón por las fugas en el sistema de agua potable en el drenaje que aceleran enormemente el proceso de erosión de la parte donde está asentada la carpeta asfáltica, los problemas se reflejan principalmente por la zona Oriente Sur de la ciudad.
A los ciudadanos nos queda exigir una ciudad mejor edificada o vivir en carne propia la frase de Guadalajara nos espera con los baches abiertos.

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