Los ancianos hablan

1159

Somos los últimos habitantes de los bosques, los últimos y los primeros en llevar los adornos de pluma. Nosotros somos los más pobres de los pobres, no tenemos nada, pero no se preocupen, no vinimos a pedirles nada a ustedes, tan sólo queremos contarles que somos diferentes pero iguales al mismo tiempo que los blancos, porque los blancos paraguayos son tan pobres como nosotros”.
“Sufrimos mucho, pero tenemos grandes esperanzas de que aún vamos a subsistir, porque sabemos por mensajes de í‘amandú que si nosotros desaparecemos, todos van a desaparecer, y por eso tenemos que seguir existiendo”. Así habla Karai Miri, de Paraguay, en el libro La palabra de los ancianos, editado por la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas (UACI).
El libro se compone de testimonios de los sabios, los ancianos de las comunidades de diferentes países de América, entre estos Paraguay, Estados Unidos, Chile, Panamá y México. Los testimonios hacen énfasis en las inquietudes, puntos de vista y problemas que enfrentan los pueblos indígenas. También habla sobre su espiritualidad y sus lugares sagrados.
Los guaraníes, aymaras, tzeltales, ñahñú, quichés, purépechas, cherokees, guachichil, choles y wixárika rompen el silencio en el que los ha sumido una cultura predominante que desprecia sus usos y costumbres. Con la palabra defienden el derecho de seguir existiendo, de tener identidad, de ser respetados, de sobrevivir en y a la historia.
“Es mi derecho de hablar en zapoteco, un derecho que me ha sido negado, pisoteado y que no es reconocido legalmente por los gobiernos. Nosotros los indios debemos de asumir una actitud tal que nos permita mostrar rebeldía en los espacios donde tradicionalmente hemos sido ignorados”, enfatizó Carlos Manso, de la comunidad zapoteca Unión Hidalgo Oaxaca y quien estudia el doctorado en ciencias sociales, en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). Él fungió como uno de los presentadores del libro.
El acto tuvo lugar en el Museo de la Ciudad, a donde asistieron integrantes de los pueblos purépecha, zoque, nahua y trique. El recinto colonial del siglo XVIII, exconvento de las monjas capuchinas, se llenó de mexicanos. Algunos hablaban su lengua de origen y portaban prendas multicolores y el orgullo de raza, de ser indígenas.
“Hemos sido discriminados por una nación, un país multicultural que le ha costado sangre a nosotros los indígenas. Esa es una parte muy dolorosa para nosotros”.
El presentador dijo que la lucha por la autonomía es un derecho que los indígenas deben ejercer en cualquier lugar. “Al hacerlo empezamos a ser rebeldes e irreverentes. El hablar zapoteco en un espacio como éste, donde en muchas décadas no se había escuchado una lengua indígena, puede serlo”.
El nuevo título, que puede encontrarse en la página electrónica http://www.cvss.udg.mx/indigenas/files/File/libros/lapalabradelosancianos.pdf, es resultado de un trabajo conjunto en el que participaron maestros, estudiantes e investigadores. Margarita Robertson Sierra participó como coordinadora general, y en la elaboración de entrevistas, Cristina Barragán, José Guadalupe Fuentes, Elena Ochoa, Patricia Ríos y Conrado Ulloa, entre otros. La edición corrió a cargo de Andrea Giugni Di Rocco y Ramón Vera Herrera.
La idea de recopilar los testimonios de los ancianos indígenas tomó forma después del Encuentro de ancianos indígenas de América, realizado en marzo de 2003.

Presentan Tukari
El cuarto número del periódico Tukari fue presentado en el Museo de la Ciudad. “Este es un medio de comunicación e información que tiene como intención generar reflexión y debate para fortalecer la cultura e identidad de los pueblos indígenas”, dijo Alberto Chávez Sevilla, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, quien fungió como uno de los presentadores de la publicación.
Tukari es un órgano de divulgación de la UACI. “Uno de sus propósitos es contribuir en la construcción de una sociedad intercultural. Pretende vincular a la sociedad abierta con el acontecer indígena y constituirse como un espacio de debate en torno al reto del multiculturalismo”.
La problemática indígena es abordada desde diferentes enfoques, mediante entrevistas acerca de temas diversos, noticias de actualidad, así como reflexiones de expertos.
La palabra tukari, en lengua wirrárica, significa vida, y es la petición de los peregrinos que ofrendan en los sitios sagrados. “Vida y salud pedimos para nuestros hermanos mayores, para la resistencia indígena y la incansable lucha de los pueblos que defienden su modo de vida”.
El cuarto número aborda el tema de la educación intercultural indígena y también los acuerdos del Encuentro de los pueblos indígenas de América. Como cualquier publicación, Tukari cuenta con una sección editorial, en la que se hace una semblanza general tomando como referencia las posiciones de las comunidades indígenas sobre el tema, las cuales proceden de los pronunciamientos y declaraciones de los diferentes foros y congresos.

Artículo anteriorLorena Ortiz
Artículo siguientePuente antiguo