La trágica historia de un chatarrero que recorre las calles de una ciudad ficticia, rasguñando los recuerdos de un romance fallido, arrebatado por la violencia, es la premisa de Llévame, una obra de teatro realizada bajo el formato de clown y que celebrará sus primeras 150 representaciones con tres funciones en el Teatro Experimental de Jalisco.
Este recinto con seis décadas de historia, que reabre sus puertas con aforo reducido después de la pandemia, albergará durante tres domingos de julio (4, 11 y 18), una idea original de Manuel Arias, donde se vale reírse del dolor.
Michel Alzaga, director de la compañía «Claunodromo» y también director de escena, explica que esta obra es interpretada por el actor Manuel Arias, inspirada en el género clown, pues el personaje lleva el relato con una técnica conocida como “guirigay”, es decir, con su mímica, el dominio del cuerpo y la gesticulación. Algo así como un lenguaje universal.
“Esta obra ya la montamos también internacionalmente, en Colombia y Polonia, donde fue recibida de forma increíble. En Colombia fuimos al «Vamos pal Barrio», en Zipaquirá, una ciudad ubicada a una hora de Bogotá. Esta obra está pensada para el espacio público, que es el entorno natural de este payasito. También la hemos presentado en foros diversos, como en el Reclusorio de Mujeres de Monterrey, en el marco del Festival de Santa Lucia 2019 y en el Festival de Artes y Circo de la Calle, en Olesnika, Polonia.
«Y a pesar que no hablamos la lengua de aquella nación, no fue necesario, porque usamos la técnica del clown, un lenguaje inventado y universal”.
Históricamente, desde la antigua Grecia, hemos visto personajes humorísticos, quienes, después de una tragedia, sufren una transformación. Ocurre en el teatro, en el cine, en los cómics o en la vida real….
¿Por qué hay una línea tan delgada entre la tragedia y la comedia?
Existe una máxima de los maestros de la comedia, que dice que la comedia es tragedia sumada al tiempo. Después que pasa ese dolor y se le agrega un tiempo, surge la comedia. Yo creo que si nos agarramos a los maestros del cine, como Charles Chaplin, siempre hay personajes tirados a lo trágico. El vagabundo, el que se queda sin casa, al que no le va bien en el amor. Y de ahí surge como la risa y la reflexión. Pero es a partir de empatizar con un hecho trágico. Porque se necesita que haya algo imperfecto para que luego aquello resulte en risa. Todos nos caemos a media calle, a todos se nos cae el café en el pantalón o la sopa. Entonces después de un momento de sabernos iguales, sabernos humanos, viene la empatía y ahí nos conectamos. Tiene que ver con eso de sentirnos humanos. El saber que todos tropezamos. El payaso exagera ese momento de tropiezo para sacar ese momento de risa.
La invitación está abierta para quienes deseen disfrutar de esta puesta en escena.En la función del 18 de julio se develará una figurita del personaje para conmemorar las 150 representaciones de “Llévame”.
El cupo es limitado a 75 personas, los boletos tienen un costo de 50 pesos y pueden adquirirse en www.boletia.com.
