Llegar a la quincena

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La tasa de desempleo en Jalisco ha venido en constante aumento, del 4.9 por ciento en el año 2010, pasó a 5.8 por ciento en el 2011, y pudiera bajar, en este 2012, a sólo 3 décimas de punto, ubicándose así en un 5.5 por ciento. En términos absolutos, el número de desempleados en Jalisco pasó, de 163 mil 586 personas en 2010 a 195 mil 650 en 2011. Pudiéndose estimar, para este segundo trimestre del 2012, en prácticamente 205 mil personas.
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Lo anterior, forma parte del informe técnico realizado por el proyecto Observatorio Social y Laboral, y con base en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del año pasado (2011), y reportado por el maestro Enrique Cuevas Rodríguez, profesor investigador  y director del Departamento de Métodos Cuantitativos, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
Explicó que el subempleo o subocupación, es el grupo de trabajadores que presenta alguna de las siguientes características: los afectados por paro técnico; los afectados por una caída en el ritmo de su actividad; los que laboran menos de 35 horas por razones de mercado, o bien laboran más de 35 horas, pero menos de lo habitual por razones de mercado; y/o los que buscan aumentar su jornada laboral para obtener más ingresos porque lo que ganan no les alcanza para subsistir. En esta condición de subocupación se encuentran 319 mil 731 personas en Jalisco, de las cuales, 115 mil 407 son asalariados.
El ingreso promedio mensual de los asalariados de Jalisco, apenas llega a los 5 mil pesos mensuales, esto es, ni siquiera 3 salarios mínimos vigentes. Este ingreso mensual varía dependiendo de la edad del trabajador, su escolaridad, el tamaño de la empresa o institución donde trabaja, y la ocupación que realiza, entre otros.
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Los trabajadores más castigados en salario son los jóvenes de entre 14 y 17 años, que en promedio ganan 2 mil 500 pesos al mes; los que tienen entre 18 y 24 años ganan en promedio 4 mil pesos mensuales; entre 25 y 45 el promedio apenas sube a 5 mil 300 pesos; y entre 46 y 55 alcanza los 6 mil 200 pesos. Rebasando esa edad los salarios pueden alcanzar los 3 mil 500 pesos mensuales en promedio.
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La clase trabajadora en Jalisco la conforman casi 3 millones de personas (2 millones 980 mil 528), de los cuales 2 millones 8 mil 714 son trabajadores asalariados subordinados, es decir, que tienen un patrón, jefe o superior inmediato.
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Mencionó que son muchos los factores que determinan la situación laboral de los trabajadores asalariados. La ENOE capta al menos cinco factores que dan cuenta de la situación de la clase trabajadora jalisciense que nos ayudan a explicar el porqué del gran número de trabajadores, tanto de las asociaciones sindicales oficiales como las no oficiales o independientes que este primero de mayo marcharon en las calles de Guadalajara: salario, nivel de prestaciones, tipo de contratación, condición de subocupación e informalidad.
 
Los salarios también dependen del nivel de escolaridad de los trabajadores. Si no se tiene aunque sea la primaria completa, el promedio es de 3 mil 700 pesos; con primaria o secundaria, el salario promedio es de 4 mil 150 pesos al mes; tener bachillerato aumenta el ingreso de los asalariados hasta 5 mil 264 pesos; la licenciatura hace que el trabajador subordinado gane en promedio 8 mil 760 pesos.
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Informa que sigue siendo muy elevado el número de trabajadores subordinados y remunerados en Jalisco que no tienen acceso a las instituciones de salud, tales como IMSS, ISSSTE o Seguro Popular. Esto sumaron, al cuarto trimestre del año pasado, un millón 16 mil 200 trabajadores, mientras que aquellos con este tipo de prestación sumó un total de 1 millón 230 mil.
El reporte del maestro Enrique Cuevas concluye que todas las cifras anteriores dan cuenta de la calidad y tipo de empleo en Jalisco: mal remunerado, con bajas o nulas prestaciones, entre las que se cuenta el bajo o nulo acceso a las instituciones de salud pública, la temporalidad de los contratos de trabajo o nulo acceso a ellos, y el alto índice de subempleo e informalidad del trabajo asalariado en particular, y de la población ocupada en general.

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