Literatura o la realidad

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Fernando del Paso Morantes es desde 1992 director de la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz, de la Universidad de Guadalajara, recinto que cumple este 19 de julio 20 años de su fundación.
Fernando del Paso prácticamente ha acompañado toda la vida a la biblioteca. De hecho llegó del extranjero después de 20 años, especialmente para ser su director.
A sus 76 años de edad y sentado en la sala de su casa –un lugar repleto de imágenes, figuras de porcelana y recuerdos de viajes–, dijo que ha sido un orgullo y un privilegio llevar las riendas del recinto, un lugar idóneo para acercarse a los libros. “La lectura divierte en el sentido etimológico de la palabra, porque es una desviación de las preocupaciones”.
Fernando del Paso es lector desde su niñez, amante de la poesía, pintor, dibujante, gourmet… y en pocas palabras, una de las figuras más destacadas de la generación posterior al boom latinoamericano, y quien ha contribuido a escribir la historia de nuestro país a través de sus novelas: José Trigo, Palinuro de México y Noticias del imperio. Dice que ama a nuestro país y le duele el momento por el que atraviesa.
“Pasé más de 20 años en Europa, sintiendo siempre una gran nostalgia por México. Tengo la teoría de que los mexicanos no nos cortamos el cordón umbilical y que lo estiramos y por eso duele más. Me duele que la corrupción y el cinismo tan espantoso hayan alcanzado a muchas instituciones públicas y privadas, y por la espantosa época de crímenes que estamos viviendo”.
Tras sus lentes oscuros que le protegen los ojos por una reciente operación, señala que “el amor a mi país se muestra claramente en mis novelas”.
En cada una de sus historias, Del Paso plasma los juegos de palabras, la obsesión por los matices y por el vocablo exacto. Durante siete años, de 1959 a 1966, fue acumulando su primer gran libro, José Trigo, una dilatada, ambiciosa (joyceana) y sostenida exploración del lenguaje.
“Es una novela producto de una época en la que me apasionó el lenguaje en todas sus posibilidades lúdicas. Y jugué con él de una manera buscada, rebuscada, encontrada, historiada, así como con todas sus variantes, digamos, mexicanas; no solamente el mexicanismo urbano, sino el mexicanismo rural e incluso los aztequismos. No vacilé en escarbar en diccionarios y cementerios de las palabras para ponerlas nuevamente en algunas páginas”, dijo en alguna ocasión a la escritora argentina Reina Roffe .
Palinuro de México la empezó a escribir en 1967 y la terminó en Londres en 1975, novela que despliega humor y vitalidad, la obsesión por los humores y las excrecencias corporales; la enfermedad y la muerte, el sexo y el amor.
Ahí narró: “Hacíamos el amor compulsivamente. Lo hacíamos deliberadamente. Lo hacíamos espontáneamente. Pero sobre todo, hacíamos el amor diariamente. O en otras palabras, los lunes, los martes y los miércoles, hacíamos el amor invariablemente. Los jueves, los viernes y los sábados, hacíamos el amor igualmente. Por último los domingos hacíamos el amor religiosamente”.
Después le llevó 10 años escribir Noticias del imperio, sin duda su novela más famosa, que narra la historia de Maximiliano de Habsburgo, segundo emperador de México, al que Juárez mandó fusilar en Querétaro, y de la emperatriz Carlota, su mujer. Los lectores han sido conmovidos y fascinados por esta historia, desde su publicación en 1987.
Así, en 1966 José Trigo recibió el Premio Xavier Villarrutia; en 1976 Palinuro de México mereció el Premio Novela de México, en Venezuela el Rómulo Gallegos (1982), y en Francia el Premio al Mejor Libro Extranjero (1985-1986) y Noticias del imperio recibió el Premio Mazatlán de Literatura.
“Tres ejercicios de indagación en nuestras tres dimensiones: el lenguaje, el cuerpo, el tiempo”, así define el escritor Felipe Garrido a esta trilogía de Fernando del Paso.
Pero incluso el arte tiene sus límites. Fernando del Paso no cree que a través de la literatura se pueda modificar la situación de violencia que vive el país.
“No tengo mucha fe en que los libros cambien la realidad social y política. La Cabaña del Tío Tom, de Harriet Beecher, ayudó a cambiar la realidad de la esclavitud negra de Estados Unidos, pero son pocas las novelas que logran eso. Más bien recrean la realidad y son reflejo de ella. El Capital, de Marx, que no es una novela y sigue vigente, porque el problema es que sigue habiendo una lucha de clases”.
Desde hace 10 años Fernando del Paso se dedica a escribir un ensayo sobre el judaísmo y el Islam, el primer tomo se publicará en octubre por el Fondo de Cultura Económica
Del Paso tampoco cree que los intelectuales deban tomar las riendas de México. “Como decía Bertrand Russell, uno de los grandes problemas de nuestra época es que los ignorantes están seguros de todo y los inteligentes tienen muchas dudas. No creo que los intelectuales debamos tomar las riendas del país, pero sí podríamos ser tomados más en cuenta y podríamos ser mejores que muchos de los asesores que actualmente tienen los políticos”.
Sobre Javier Sicilia (poeta y activista social), después del asesinato de su hijo Juan Francisco, y quien actualmente encabeza la marcha contra la violencia, Fernando del Paso dice: “Es un hombre valiente, pero desafortunadamente empujado por una tragedia personal. Quizá sea una de esas voces que ayuden a despertar a los políticos”.

Un nuevo concepto de gobierno
“Habría que cambiar la idea de lo que es un gobierno, el concepto de lo que es gobierno. Uno de los grandes defectos de la democracia es que el dinero tiene efecto en ella. Desde la elección de un gobernante, el dinero tiene primacía e influye en toda la política y es muy difícil que un candidato millonario se decida a hacer el bien. Eso lo hemos visto a lo largo de la historia”.
Un ejemplo es que la educación está secuestrada por Elba Esther Gordillo, quien pidió al representante del ISSSTE, Miguel íngel Yunes, una cuota de 20 millones de pesos mensuales. “Eso es una podredumbre, un cinismo nauseabundo. Escuchamos al secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, decir: ‘Hace mucho tiempo que México dejó de ser pobre’; dijo que es un país rico, pero eso refleja a qué nivel lo micro es más injusto… y venimos arrastrando desde la Colonia una gran discriminación hacia los pueblos indígenas, hacia las clases bajas y estamos parados en un volcán.
“En la educación estamos lanzándonos a la tecnología con el desprecio del humanismo. Por años estuvo prohibida la materia de civismo, cuando lo primero que tenemos que aprender al salir de nuestra casa es tratar con cortesía a todas las personas que nos encontremos. La ética sirve para la vida cotidiana del diputado, del médico, del editor. La ciencia es importante y la ética es igual o más importante. Hoy la tecnología invade a nuestras casas. Tenemos 26 mil amigos por Facebook y no tenemos dos amigos de verdad”.
Las redes sociales que parecían ser una herramienta para generar cambios sociales, en ífrica no lograron trascender, señala Fernando del Paso. “Lo que parecía una evolución o un cambio, después de seis meses de esos hechos, no ha pasado nada. Lo que buscan los jóvenes de Egipto, Túnez o México, no es necesariamente cambiar de régimen, ni de religión. Los jóvenes quieren comer mejor”.
La televisión mexicana le hace un enorme daño al pueblo mexicano. “El duopolio Televisa y TV Azteca transmiten horas y horas de una televisión vulgar, pedestre, realmente corriente, en la que ofrecen información según sus negociaciones”.

Biblioteca, formadora de conciencia
El 19 de julio de 1991, la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz, de la Universidad de Guadalajara, abrió sus puertas al público para ofrecer la más amplia información sobre todos los temas vinculados con la literatura, la historia, la geografía, la economía, la filosofía, la antropología, la sociología y la política de nuestro continente.
La biblioteca cuenta con revistas, diarios, enciclopedias, libros de vida, historia y aspectos relacionados con la ciencia, el arte, las costumbres, la economía, el folclor, la gastronomía y una infinidad de disciplinas –artísticas o no– que de manera extensa dan idea del universo iberoamericano.
“La biblioteca está llena de tesoros: hay 46 muy eruditos tomos de la Enciclopedia Británica; 117 gordos volúmenes de la Enciclopedia Espasa-Calpe; el Diccionario de Política de Norberto Bobbio; incluso hay una Enciclopedia de las cosas que nunca existieron; el Diccionario universal de términos parlamentarios; el Inventario general de insultos; el Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, de Rufino José Cuervo, y el Diccionario de mexicanismos”, señala Del Paso.
En este recinto a los niños los introducen suavemente a la lectura, para que la vean como una cuestión entretenida, ya que ofrecen en verano teatro guiñol y cuentacuentos los fines de semana. Los infantes pueden escoger entre siete mil títulos de pequeño formato.
La biblioteca por su aniversario se extenderá a plaza Universidad, donde instalarán sombrillas para que el lector o el paseante repose bajo los quitasoles y puedan tener acceso a internet, proyecto que responde al esquema municipal de 100 plazas con conexión gratis a la red. También existe la propuesta de rebautizar la plaza con el nombre de Plaza Universidad “Las sombrillas”.
Luz Elena Martínez Rocha, administradora de la biblioteca, dijo que esta ciber plaza significa un aumento de la capacidad de la biblioteca, ya que los jóvenes podrán tener un espacio digno para conversar o hacer sus tareas escolares. Además enseñarán técnicas de búsqueda para que los internautas aprendan a navegar en sitios confiables.
A 20 años de inaugurada la biblioteca, las historias vividas en el recinto son muchas, todas encaminadas a crear personas con mayor capacidad intelectual y con mayor capacidad para la crítica, pero la que más conmovió a su administradora fue la de una niña que vendía chicles y llegaba todas las tardes a la biblioteca, dejaba las golosinas en la entrada, se lavaba las manos para no ensuciar los libros y leía cuatro horas por la tarde, hasta que sus padres ciegos llegaban por ella. “Se leía todos los libros y preguntaba cuándo iban a comprar más”.

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