Rango Finito, el brazo editorial de la revista digital Hermano cerdo, lanza su segundo título, El hombre elástico y otros cuentos, de Mauricio Salvador: siete variaciones de la indolencia adolescente.
Tras la silenciosa aparición del inquietante Inframundo, de Javier Moreno, en septiembre de 2010, no había certezas de que el catálogo de e-books fuera a crecer: las malas mañas del consumidor que todos somos siembra absurdos recelos ante un producto sin costo, al grado de dejarlo acumulando polvo de pixeles en la memoria del lector electrónico hasta hace apenas unos días, cuando recién devorado El hombre elástico, la inercia y las ansias de más trazaron un camino de clics hasta abrir otra cámara de maravillas.
Por lo anterior, y porque el de la edición también es un mercado sin importar que tenga o no un soporte físico, Rango Finito ha tenido el acierto de poner un precio a sus libros, que se venden en línea, claro está. A paso ligero se avecinan obras de Luis Noriega y Ricardo Silva Romero (Colombia), Pablo Muñoz (España) y Javier G. Cozzolino (Argentina): dos, por lo menos, para el otoño.
¿Y si no tengo un lector de libros electrónico? La respuesta queda mejor en boca de los propios responsables de la editorial: “Desafortunadamente para ti, querido lector, Rango Finito es un proyecto digital que requiere una pantalla. La mejor solución hasta el momento es usar el magnífico servicio que proporciona gratuitamente Ibis Reader, al cual el usuario sube el archivo epub descargado o comprado en Rango Finito Ediciones para consultarlo en el navegador”.
De tal suerte que una apuesta nacional, independiente y pionera como Rango Finito, resulta extraña y arriesgada. Pero necesaria.
