¡Le quitó lo gritona a cuchilladas!

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Mientras más escandalosa, más vendida”. El sexo, los espectáculos, los deportes, pero principalmente presentar la muerte en los medios de comunicación, es una de las fórmulas más exitosas para vender.
Los medios impresos de nota roja son un producto de la mercadotecnia. Su éxito radica en que fueron concebidos a partir de un cierto conocimiento sobre los gustos de las personas, la masa o el pueblo y han sido creados para vender entretenimiento más que información, opinó la coordinadora de la carrera de comunicación pública, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), María Elena Hernández Ramírez.
“La industria periodística mexicana explota el hecho de que las noticias sobre tragedias personales, delitos, escándalos o accidentes, despiertan en mayor o menor medida el morbo del lector, esa curiosidad malsana por enterarse de lo prohibido o de lo que le ha ocurrido a otro”.

Periódicos de nota roja, los más vendidos
El señor Raymundo Figueroa, voceador en la avenida Enrique Díaz de León, cuenta que el periódico más vendido en su puesto es Metro. Mínimo vende 40 diarios. Nunca sobran. Por el contrario, vuelan cuando en la portada aparecen cabezas humanas, un cuerpo mutilado o acribillado o alguna persona atropellada.
Esta publicación es más comprada que los periódicos locales de mayor renombre. En promedio, 35 de El Informador, 16 de Mural y una cantidad similar de Público, equivalen a sus principales ventas de periódicos al día.
Raymundo se ha dedicado a vender periódicos toda su vida y se dice un conocedor del tipo de lectores de cada periódico. “Para mí, el Mural es para gente de dinero, ya jubilada o grande. El Informador para los que buscan trabajo y el Metro para todos y se vende tan bien porque a la gente le encanta el amarillismo”.
La prensa es otro diario que vende la muerte local y nacional de manera exitosa. Todos los días, antes de las 12:00 horas, se agota.
Según información de la investigadora de la UdeG, María Elena Hernández, los diarios populares existen en el país desde el origen de la prensa industrial. Con el nacimiento de Metro, en 1997, del Grupo Reforma, y con la reingeniería de El gráfico (1922), editado por El Universal, las empresas llevaron a cabo una estrategia comercial para generar recursos que permitieran la sobrevivencia de los diarios de referencia.
Fuera de la Ciudad de México, otros diarios de renombre también crearon sus tabloides de nota roja. El A.M., de León, publica Al día, y en el noreste del país varios diarios de referencia editan La i, que se presenta como “diario familiar”.

Primero la nota roja; después, los deportes
La académica Hernández Ramírez refirió que Metro y Al día son los tabloides que, pese a sus portadas, cuidan más la calidad en la redacción y en la impresión, integran una o dos notas políticas relevantes, consejos de salud o sexualidad y algún tipo de servicio social.
Hasta un 90 por ciento de los lectores de periódicos buscan la nota roja como referencia, consideró Rodolfo Chávez Calderón, periodista de experiencia en la nota policiaca y actualmente reportero de Medios UdeG. “Ven la portada del periódico, en seguida se van a la nota roja y terminan leyendo deportes”.
Chavez Calderón agregó que la nota, “mientras más y peores consecuencias tenga en las calles, más notoria. No es lo mismo un choque en donde no hubo mayor expectación, a uno en donde hay una persona prensada, o que se metió al paso del tren ligero. Depende del hecho para que sea más llamativo”.
Javier Ortega Ponce, reportero de Notisistema, con más de dos décadas de experiencia, señaló que vender la muerte es sinónimo de éxito. “Se explota el morbo de las personas porque se ofrece la muerte de una manera desgarradora”.
Para el periodista policiaco, el manejo de este tipo de información debe ser apegado a la verdad y sin explotar el morbo de las personas. “Sin ofrecer demasiados detalles y sin llegar a lo grotesco”.
Rodolfo Chávez Calderón enfatizó que la nota policiaca no debe basarse siempre en el morbo. “Hace muchos años en Jalisco la nota policiaca había dejado de ser nota roja. Sin embargo, hubo una tendencia reciente, generada un poco por el periódico Metro, que revivió esta tendencia al amarillismo en la nota policiaca, a buscar no sólo el sensacionalismo, sino el amarillismo que llega a engañar o cambiar completamente el sentido de una nota con una cabeza, solamente para vender”.
Para estos profesionales, el periodista policiaco es el más completo. Éste siempre debe guardar distancia entre él, la víctima y el victimario. “No debe involucrarse; debe tratar de ser objetivo y eludir los calificativos, así como procurar manejar la nota tal y como sucedió”, comentó Ortega Ponce.
Para la especialista del CUCSH, la información es importante, ya que es un termómetro del clima social y del funcionamiento de las instituciones, pero ésta podría producirse con éxito sin invocar al morbo.

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