Laureano Vázquez

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Enfermedades denominadas exóticas o emergentes como la influenza aviar de alta patogenicidad, gusano barrenador de ganado, encefalopatía espongiforme bovina (mejor conocida como la enfermedad de las vacas locas) o la encefalitis equina venezolana, son algunos de los padecimientos que le han atañido controlar, erradicar y vigilar en Jalisco, al doctor Laureano Vázquez Mendoza.
Él es coordinador para la región centro occidente de la Comisión México-Estados Unidos para la prevención de la fiebre aftosa y otras enfermedades exóticas de los animales, de la Sagarpa, y maestro de asignatura por más de 20 años en la División de Ciencias Veterinarias, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias.
Vázquez Mendoza fue distinguido con el Premio nacional de sanidad animal durante la 19 reunión anual del Consejo técnico consultivo nacional de sanidad animal (Conasa), en la que participan académicos, instituciones, gremios veterinarios y empresas.

¿En qué consiste su labor dentro del grupo estatal de emergencias en salud animal?
Estamos dedicados a atender la salud animal, sobre todo a nivel de campo. Realizamos labor de vigilancia, prevención, control y en su caso erradicación de las enfermedades emergentes, que son ese tipo de enfermedades con un alto potencial de difusión e impacto en la economía, en la salud pública, la comercialización. Estas acciones requieren el establecimiento de cuarentenas, de movilizaciones, tanto internas como externas. Desde hace 45 años nos hemos dedicado a esto.

¿Qué enfermedad les ha sido más complicado erradicar?
Nos dio mucho trabajo un padecimiento que se conoce como enfermedad hemorrágica viral de los conejos. Es una enfermedad con un alto impacto, sobre todo por la forma de agredir, de matar a los conejos. Nos afectó de 1985 hasta 1989 y agredió a 14 estados, entre los que estuvo Jalisco. México es el único país que la ha tenido y logramos eliminarla, porque se actuó con celeridad, con rapidez, con oportunidad.

¿Por qué surgen este tipo de enfermedades?
Son enfermedades que a veces ya se tienen y otras que nos llegan de otros países y en su momento a veces no se actúa como debiera. Hace 100 o 150 años, México no tenía las enfermedades que nos llegaron por la globalización. Posteriormente se detectaron y se ha estado actuando para erradicarlas. La fiebre porcina clásica también nos llevó muchos años de trabajo. Por etapas se fue erradicando, hasta que finalmente se logró eliminarla hace alrededor de 13 años. Jalisco está libre de esta enfermedad. Procuramos que los avances que tenemos sirvan para liberar a nuestra ganadería de plagas y enfermedades, para mantenernos erradicados, porque con esto, además de incrementar la productividad, también se puede facilitar el comercio a otros países, porque las enfermedades de este tipo no dejan de ser barreras de tipo sanitario y en parte comercial, para poder tener un comercio más abierto.

¿En qué nivel está México en este terreno?
Está en muy buena posición. Eso nos ha permitido abrir algunos mercados y algunos otros que están en proceso de hacerlo o de incrementarse.

¿Cuáles son los retos en el terreno de la sanidad animal?
El reto es mantener lo logrado y avanzar para conseguir más erradicaciones de otro tipo de enfermedades en nuestro país.

En estos 45 años ¿cuál ha sido su mejor experiencia?
Viene a mi memoria la primera actividad, que fue para la encefalitis equina venezolana, que ingresó de Centro y Sudamérica, allá por el año 1969 y me tocó participar activamente en el control de la enfermedad, que en tres o cuatro años se logró controlar. Podría presumir que casi todas las que hemos erradicado me ha tocado la suerte de interactuar a nivel campo, que es donde hay que dar la batalla. A nivel regional me ha tocado organizar los operativos para su erradicación.

¿Tiene alguna experiencia con los jóvenes, que le haya marcado?
Los fines de semana tengo la oportunidad de tener contacto con los jóvenes, mis alumnos, y para mí es alentador la avidez con que están dispuestos a escuchar este tipo de conocimiento y desde luego amplían y complementan su preparación como médicos veterinarios. Saber que habrá nuevos médicos veterinarios con otra mentalidad a la que nosotros tuvimos cuando fuimos alumnos, nos estimula.

¿Hace falta legislar en este tema?
Hay bastante legislación en materia de salud animal desde que los riesgos de difusión de enfermedades se han incrementado por la apertura comercial y por la globalización. La eficiencia y rapidez en las comunicaciones hacen que prácticamente ningún país nos quede lejano. De cualquier manera debemos incrementar nuestras barreras de tipo sanitario en materia de vigilancia, control y atención en el caso de la detección de este tipo de enfermedades.

Primera persona
Laureano Vázquez Mendoza es profesor de asignatura en la División de Ciencias Veterinarias del CUCBA. En octubre pasado fue distinguido con el Premio nacional de sanidad animal.

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