“Es vital abrir los ojos para resolver los problemas de la salud ciudadana”, era una de las premisas éticas de Alfredo Ignacio Feria y Velasco. Al investigador emérito le gustaba que le hablaran de tú. Esta calidad humana y generosidad la volcaba en su trabajo para el bienestar de la población.
Feria y Velasco —hombre dedicado a la investigación y la enseñanza— dejó una huella en la academia y la ciencia de México con sus conocimientos sobre la estructura y funciones del sistema nervioso central, y de enfermedades como Alzheimer, Parkinson y a más profundidad la epilepsia, tanto a nivel clínico como experimental.
Eso y otras cuestiones lo hicieron merecedor de un homenaje póstumo por la Universidad de Guadalajara (UdeG), efectuado en el Paraninfo Enrique Díaz de León el pasado 18 de octubre, en el que los participantes resaltaron su trayectoria y lado humano, poniéndolo como ejemplo a seguir.
Feria y Velasco (1940-2017), investigador nacional emérito quien estuvo adscrito al Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, tuvo una labor central en la formación de recursos humanos profesionales en las áreas de ciencias biológicas y de la salud en el Occidente de México, resaltó el Rector General de la UdeG, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.
Feria y Velasco impulsó la maestría en Biología Celular, estratégica para la investigación biomédica en esta Casa de Estudio y para crear la maestría y el doctorado en Ciencias Biomédicas con orientaciones en Inmunología y Neurociencias; este último de competencia internacional por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), dijo Bravo Padilla.
Informó que el Centro de Instrumentación Transdisciplinaria y de Servicios (Citrans), de la UdeG, del que Feria y Velasco fue uno de sus impulsores y director, se encuentra al 90 por ciento de avance en su construcción y equipamiento.
En dicho espacio, que tiene tecnología de punta, caracterizarán y analizarán muestras y datos de origen biológico, médico, industrial, entre otros, para beneficiar la investigación científica y apoyar a los sectores productivo, gubernamental y social.
Carlos Beas Zárate, rector del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) —quien convivió 40 años con el homenajeado—, destacó sus saberes y capacidades en el estudio del desarrollo del sistema nervioso central y los mecanismos de la epilepsia.
“En su trayectoria publicó más de 200 trabajos en revistas arbitradas de circulación internacional, 247 publicaciones breves, alrededor de 80 capítulos de libro y es autor y coautor de cinco libros de su especialidad”.
Beas Zárate añadió que Feria y Velasco se distinguió por su calidad humana al apoyar a quien lo solicitara, siempre con amabilidad, sencillez y disposición para solucionar los problemas.
Junto con otros colegas formó un club de estudio en neurociencias, que devino a asociación civil, con la cual procuraban recursos para la investigación.
En el acto participaron como oradores, José Sánchez Corona, director del Centro de Investigación Biomédica de Occidente, y Miguel Pérez de la Mora, director de la revista Ciencia, de la Academia Mexicana de Ciencias, quienes contaron anécdotas sobre Feria y Velasco.
Destacaron su claridad mental e inteligencia, elocuencia, conocimientos y capacidad de transmitirlos, además de su don como jefe.
En el acto estuvieron presentes la viuda de Feria y Velasco, así como familiares, colegas y amigos.
