Las bibliotecas como patrimonio

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La especialista en bibliotecología de la Universidad de Guadalajara, Helen Ladrón de Guevara, fue invitada por la Secretaría de Turismo de Jalisco, en conjunto con la Oficina de Visitantes y Convenciones de Guadalajara, a formar parte del Programa de Embajadores de Guadalajara para que, entre otros aspectos, promueva a la ciudad como sede de excelencia para congresos nacionales e internacionales en el campo de las bibliotecas.

Para tal invitación consideraron su experiencia de más de cuarenta años en la profesión bibliotecaria en los planos nacional e internacional, y esta distinción representa un honor para la universitaria.

“Es un honor seguir trabajando por la ciudad donde nací. Mi carrera profesional ha destacado en el área de bibliotecas. Me he dedicado a la planeación de bibliotecas y otra especialidad que tengo es la de construcción de acervos. He sido catedrática e investigadora, y eso hizo que se fijaran en mí. Los bibliotecarios hemos sido invisibles por muchos años, y esto le va dar gran visibilidad a estos espacios”, declaró en entrevista.

Este nombramiento la compromete a estar actualizada para emitir opiniones en el campo de la gestión de la información, además de asistir a seminarios y congresos en México y el extranjero como representante de Guadalajara para que la ciudad sea sede de eventos.

“Es un compromiso maravilloso, creo que elegí una profesión que me ha dado más gustos que disgustos, más aciertos”, explicó.

Indicó que los retos para los bibliotecarios son profesionalizarse y estar al día porque la biblioteca ha cambiado su panorama general, ya no están orientadas a las colecciones, sino al servicio y al usuario, y con las nuevas tecnologías hay espacios donde el acervo es un porcentaje menor, ya que la tecnología va ganando terreno.

“Es tan grande la gestión del bibliotecario que tiene que estar consciente de la problemática de la sociedad y del mundo global, porque todo repercute en el acceso a la información. Hay que luchar porque sea lo más amplia posible. Me siento altamente comprometida, y espero desarrollar un buen papel. Lo que más motiva es mejorar la salud política, emocional y espiritual para tener un México en mejores condiciones de vida, y creo que las bibliotecas tienen un papel fundamental en crear ese panorama”, agregó.

En Jalisco, la ahora embajadora desempeñó varias funciones en el sector público, en el área de la archivología y la bibliotecología; investigadora y catedrática del CUCEA; conferencista internacional con una relación de artículos publicados. Entre otras tareas universitarias coordinó y fue investigadora de los trabajos del Plan Maestro de la Biblioteca Juan José Arreola, hoy ícono del Centro Cultural Universitario (CCU) de la Universidad de Guadalajara.

Fue reconocida con el Premio Jalisco Laboral 2017. Participa como miembro activo de varias asociaciones bibliotecarias nacionales y del extranjero, y es la representante de la Asociación Mexicana de Bibliotecarios, AC, para la difusión de los 17 objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de la ONU. Actualmente colabora, de manera honoraria, en el CCU.

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