La raiz de las tinieblas

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El pasado sábado 31 de marzo fue encontrado muerto en su domicilio el poeta y traductor Guillermo Fernández. El hombre que habitaba tranquilo en su departamento en Toluca, fue víctima de un acto de vandalismo que le costó la vida por no poseer en su domicilio más que piezas de arte y libros, riquezas insuficientes para ladrones. Fernandez fue hallado amordazado y atado de manos, con un golpe en la cabeza, que le causó la muerte. A sus 78 años fue centro de un acto que no se puede caracterizar de otro modo más que de inhumano.
La revista Luvina dedica su número 67 a lo inhumano y guarda luto por lo acontecido a Guillermo Fernández, colaborador y amigo cercano que dejó un vacío en las hojas que hoy le rinden homenaje. Guillermo Fernandez, poeta de origen tapatío, fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA) y ha tradujo del italiano al español a escritores como ítalo Calvino, Antonio Tabucchi, Alberto Moravia y Natalia Ginzburg.
Recibió la Orden del Mérito de la República Italiana, en grado de Caballero, en 1997; el Premio Jalisco de Literatura 1997 y el premio Juan de Mairena, de la Universidad de Guadalajara en 2011.
Centrado en el tema de lo inhumano, la edición de verano de la publicación de la Universidad de Guadalajara presenta historias, ensayos y poemas que retratan el lado más prohibido y sombrío del ser, su costado más miserable tal vez.
Los escritores mexicanos Francisco Hernández y Jorge Esquinca y el italiano Stefano Strazzabosco, dedican textos a la memoria de un poeta que, encariñado con una tierra que le diera sentido a su vida, Italia, ofreció la posibilidad a hispanohablantes de conocer textos antes distantes por el idioma.
En su editorial, Luvina destaca acciones como “robos, asaltos, asesinatos en serie, descuartizados, mutilados”, las acciones más inhumanas que se ven y se leen a diario en medios. Ante el panorama desalentador la sugerencia que presenta sienta su base en “tratar de rescatar las gramáticas de la esperanza”.
Escritores extranjeros abundan, como el italiano Valerio Magrelli, el francés Chantal Bizzini, el nicaragí¼ense Ernesto Cardenal y los mexicanos Dolores Castro, Maricela Guerrero y Rogelio Pineda Rojas, entre otros.
También escritores tapatíos como Juan Nepote, con pensamientos existenciales sobre ¿Qué nos hace inhumanos?, y Martha Cerda, con una dolorosa y gráfica presentación de documentos encontrados en las explosiones del 22 de abril, anónimos y de conocimiento público para que, con la ayuda de los lectores, se clarifique su origen.
El apartado de plástica presenta en esta edición, un aire a infierno y líneas escalofriantes y confusas, culebras, cuerpos, gritos y rostros malignos. Dolores Garnica muestra la esencia de los dibujos que forman parte de All of them witches (Todas ellas brujas), de José Luis Sánchez Rull. Las dos series presentadas, Todas ellas brujas y Proverbios de infierno, de William Blake, fueron creadas entre 2010 y 2012. Los grabados se imprimieron en el taller de Roberto Turnbull. Una selección de las dos series fue exhibida en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y en La Casa del Lago Juan José Arreola, de la Ciudad de México.
Sánchez Rull estudió arte en el Pratt Institute de Nueva York y actualmente es profesor del taller de producción y de historia y teoría del arte, en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda. Lo que el artista hace en los dibujos es imprimir palabras, sin dejar que éstas pierdan el sentido de sí mismas y sin que el dibujo sea opacado por la fuerza de las letras. “Aprendí que representar el mal es también representarse a uno mismo. Tener compasión por uno mismo”, asegura Rull en un extracto de la entrevista publicada.
Tal vez este número de la revista signifique el vacío que dejan actos inhumanos como del que fue víctima Guillermo Fernández. Esa faceta que hace que los seres humanos realicen acciones que pueden desencadenar las furias que descansaban en la caja de Pandora.

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