Diversas reflexiones han surgido a partir del 5 de febrero con motivo de la elección del candidato presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), y la perspectiva de la alineación completa de las principales fuerzas a contender. Dos analistas universitarios ofrecen su punto de vista con miras al escenario por la presidencia de la república.
El maestro Ernesto ívalos Rolón, profesor investigador de la División de Estudios Jurídicos, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), opinó que la combinación de candidatos puede originar una participación más amplia de los ciudadanos en las próximas elecciones presidenciales.
También dijo que en el análisis particular resaltaría la presencia de la señora Josefina Vázquez Mota, “que para mí ha mostrado desaciertos, pero no debemos olvidar que tiene el poder del Estado”.
El académico indicó que Andrés Manuel López Obrador es un político persistente en su trabajo desde hace 12 años y a su favor tiene la adhesión de una gran cantidad de ciudadanos que desea una alternancia real. Con ese candidato se podría dar esa posibilidad, toda vez que ha modificado su discurso, sobre todo hacia los empresarios del país.
De Peña Nieto, señaló ívalos Rolón, que no puede negarse que se trata de sangre joven, aunque adicionada con experiencia a la que el pueblo ha llamado dinosáurica. Entre las estructuras que apoyan al exgobernador del Estado de México, hay sin duda nuevos modelos y modalidades políticas.
Aseguró que una de las premisas fundamentales para entender la política de partidos, en medio de las campañas electorales, es comprender la lógica de las preferencias marcadas en las encuestas. Estas no pueden desprenderse del estigma de que en las tales aparecerá como puntero “quien las pague”.
“En elecciones regionales o locales del PAN, lo acabamos de ver en Jalisco. Ganó las elecciones internas a gobernador del estado quien menos se esperaba. Por esto debemos razonar que los números del candidato no son definitivos para poder llevarlo al triunfo, aunque hoy los ciudadanos realmente queremos un cambio y no más de lo mismo, como lo garantizan el PRI y el PAN. Es por eso que los ciudadanos meditarán más su voto y sus decisiones”.
María del Carmen Ponce Pérez, profesora investigadora del Departamento de Estudios sobre Movimientos Sociales, del CUCSH, opinó que la competencia será cerrada, a pesar de que el Partido Acción Nacional como instituto político al frente del gobierno, “perdió muchísimo, y si segmentamos más aún, la competencia para PRD y PAN se llama Enrique Peña Nieto”.
El PRI aparentemente lleva una gran ventaja, pero hay una gran cantidad de indecisos que no respondieron a ciertas preguntas de las encuestas, lo que representa un gran universo y ese es el botín que se van a disputar.
“Yo veo claramente que el candidato tricolor tiene enormes dificultades. Resbala con un tema y con otro. Tiene puntos negativos que pueden ir minando esa popularidad que dice tener”.
Hay un voto fuerte a favor del PRI. Es el llamado voto duro de a quienes no les importa si el candidato es Peña Nieto, pues el principio que los mueve es: “el PRI robaba, pero dejaba robar”, lo cual es negativo para la sociedad pues quiere decir que estamos aceptando una sociedad fraudulenta y que infringe la ley y que además esto es aceptable.
