La pesca del atún en descenso

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Japanese men load frozen tuna from a cold room on to carts after a tuna auction at the Tsukiji fish market in Tokyo in this Jan. 24, 2007 photo. Japan will cut its Atlantic bluefin tuna catch by 23 percent by 2010 in an effort to help preserve stocks of the endangered fish, the country's fisheries agency announced Wednesday, Jan. 31, 2007. (AP Photo/David Guttenfelder)

La conferencia anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, celebrada en Boston, Massachusetts, es considerada uno de los encuentros científicos interdisciplinarios más grandes del mundo. La semana pasada, en la capital de ese estado de Estados Unidos se reunieron alrededor de 900 especialistas de más de 60 países, y en esa reunión destacaron dos temas:
* David Keith, experto canadiense en captura de carbono, presentó un proyecto para almacenar las emisiones de carbono en el fondo del mar, dentro de gigantescos tubos de plástico dispuestos a lo largo y con el ancho de dos canchas de futbol.
Keith, director del grupo de sistemas de energía del Instituto de Energía Sustentable, Medio Ambiente y Economía, de la Universidad de Calgary, en Canadá, admitió que la idea parece alocada en un primer momento, “pero si uno la analiza de cerca, podría ser técnicamente factible con la tecnología de que se dispone actualmente”.
La verdad es que la propuesta fue hecha hace muchos años por Michael Pilson, oceanógrafo químico de la Universidad de Rhode Island, en Estados Unidos. En esa ocasión Pilson consideró que las bolsas para almacenar el carbono podrían ser fabricadas con los plásticos actuales por menos de cuatro centavos de dólar por tonelada de carbono.
Cada bolsa almacenaría 160 millones de toneladas de dióxido de carbono filtrado de estaciones de energía y otras fuentes industriales, comprimido al estado líquido. Eso representa alrededor de 2.2 días de emisiones de dióxido de carbono mundiales, que causan el efecto invernadero. El líquido podría ser transportado mediante ductos.
El mejor lugar para almacenar las bolsas sería en las “vastas planicies” de los océanos profundos, conocidas como planicies abismales, en las que hay “poca vida”, según Keith. Las bolsas se mantendrían hundidas por la intensa presión de las aguas profundas y las bajas temperaturas. Explicó que el verdadero costo se concentra en la captura y transporte del CO2.
* El otro tema que llamó la atención fue la advertencia del científico José Inglés, del Fondo Mundial para la Naturaleza, acerca de la dramática reducción de las existencias de atún en los mares del orbe. La sobrepesca indiscriminada no sólo es devastadora para los animales, sino también representa un enorme daño económico. Sólo la flota pesquera filipina pierde por la pesca de peces jóvenes unos mil 200 millones de dólares al año.
El atún está amenazado en muchos lugares, por un destino similar al del bacalao, cuyas existencias se redujeron dramáticamente en las pasadas décadas. Es así como el rendimiento económico de la caza de atún de aleta amarilla (Neothunnus macropterus) se redujo en sólo tres años en más de 40 por ciento en el centro del Pacífico occidental, informó Rashid Sumaila, de la Universidad de Columbia Británica, en Canadá.
El pescado demandado para el sushi en Japón, ingresaba en la región mil 900 millones de dólares en 2001, y en 2004 apenas llegó a mil 100 millones de dólares. La causa es que los métodos de pesca no están actualizados. Los países ricos, como Japón o Estados Unidos, crearon sistemas para la pesca de atunes adultos, pero las flotas de países en desarrollo, como Filipinas, suelen sacar del mar grandes cantidades de peces jóvenes. “Si estos animales llegaran a crecer, valdrían más de mil 500 millones de dólares al año, claramente más de los 236 millones de dólares que se obtienen actualmente con los peces jóvenes”.
Los expertos en pesca ven el atún al borde de una “caída desastrosa”. Recordaron que con la pesca del bacalao se hundieron sectores económicos de muchos países. “En su pico, la pesca canadiense de bacalao en el Atlántico generó ganancias por mil 400 millones de dólares”, explicó Rashid Sumaila. “En 2004 ingresó apenas 10 millones de dólares”.
El atún, especialmente el gigantesco de aleta azul, corre el peligro de extinción por la excesiva demanda de los gourmet, por los músculos que impulsan sus migraciones, que se han convertido en una delicia gastronómica y una fuente de riqueza para los pescadores. Como consecuencia, la demanda por los atunes de aleta azul, por ejemplo, es tan grande que su precio ha adquirido niveles exorbitantes en las últimas décadas, denunciaron científicos de la Estación Marina Hopkins, de la Universidad de Stanford (California). Ejemplificaron con el caso del atún azul de 300 kilos que fue rematado en Tokio a 150 dólares por kilo. En el Atlántico occidental la población atunera ha sufrido una disminución del 90 por ciento desde el decenio de 1970, según cifras de la Comisión Internacional para la Conservación Atunera Atlántica.
En el Mediterráneo se calcula que esa baja población ha alcanzado de un 50 por ciento, aunque en ambos casos se ha acelerado en los últimos años. A ello contribuirían los nuevos avances impulsados por la tecnología moderna en las ciencias oceánicas, que podrían salvarlo de la extinción, dijo Barbara Block, profesora de ciencias marinas de Stanford. Block explicó que un estudio realizado a los atunes del Atlántico durante más de 10 años, reveló que si respetan ciertas prácticas se puede neutralizar su extinción y recuperar sus poblaciones.
Rashid Sumaila, economista de la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, señaló que una posibilidad de salvar el atún es lograr un equilibrio en las faenas de pesca a largo y corto plazos. Al comparar el destino final del atún, en comparación con el bacalao, una especie que dio forma a muchas economías del siglo pasado, hasta su virtual desaparición, Sumaila manifestó que los signos de extinción “catastrófica” del atún son cada vez más evidentes.

* Responsable de la Red de comunicación y divulgación de la ciencia.
Unidad de Vinculación y Difusión Científica.

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