La educación como esperanza

837

La educación es lo que da esperanza a las comunidades de migrantes en Estados Unidos de América (EUA), pues se convierte en un vehículo para la autodeterminación y para que los miembros de esas comunidades puedan gestar un cambio, afirmó el pasado martes el profesor y jefe de la División de Literacidad, Cultura y Educación Internacional, en la Graduate School of Education de la Universidad de Pensilvania, EUA, Gerald Campano.

El académico, junto con María Paula Ghiso, profesora asistente en el Departamento de Currículo y Docencia en Teachers College, Columbia University, ofrecieron la conferencia “Literacidad sociocultural para los migrantes”, como parte de las actividades de la novena Semana Académica “Letras para Volar”, que organiza la Coordinación de Innovación Educativa y Pregrado (CIEP), de la Universidad de Guadalajara, con sede en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).

Ghiso aseguró que el crecimiento y el aprendizaje de los niños migrantes motiva, a su vez, a los padres a conocer cosas nuevas, además de que los menores se involucran en las necesidades de las familias y en el bienestar de la comunidad a la que pertenecen.

Los especialistas realizaron una investigación con comunidades de migrantes en EUA. Refirieron que crearon grupos de migrantes en los que las familias estudiaban idiomas: los niños les ayudaban con el inglés a sus padres y éstos les ayudaban con el español a sus hijos; además de que con los jóvenes han trabajado temas de acceso a la educación, las barreras que experimentan y cómo debe ser modificado el modelo educativo para que se sientan incluidos.

Aseguraron que el multiculturalismo y el intercambio existente entre las comunidades migrantes generan una riqueza educativa y de conocimiento que es necesario tomar en cuenta sin “aplastar sus identidades”, pues deben ser considerados como “cosmopolitas intelectuales”.

Ante académicos y especialistas en educación, Campano aseguró que luego del trabajo que han realizado en las comunidades han logrado que las familias de migrantes latinos, indonesios, vietnamitas y afroamericanos identifiquen ciertas demandas, como que los maestros tengan una capacitación antirracista, tener traductores en las clases, la necesidad de ver a los niños de manera holística y que haya un currícula que honre su conocimiento.

Campano y Ghiso aseguraron que debe de haber más investigaciones que fomenten y apoyen los derechos humanos e impacten en los problemas que están afectando a las comunidades de migrantes.

“Abrazar la diversidad y la multiplicidad, y que todos en su trabajo tienen que sentirse invaluables. No obstante de quiénes sean, sus contribuciones singulares son necesarias para que suceda esta investigación. Hacemos eco al discurso de apertura de la doctora Patricia Rosas Chávez, respecto a que hay que educar para la amistad, y que las relaciones que creamos y el cuidado que tenemos por nuestros estudiantes, que son diferentes a nosotros de alguna manera, tienen muchas conexiones que pueden traer el cambio”, concluyó Ghiso.

Artículo anteriorEl viaje de Chihiro
Artículo siguienteAcuerdo que emite los Lineamientos para el Programa de Adquisición de Material Bibliográfico (Acervo) y Equipamiento de Bibliotecas