El estudio ofrece un panorama general de abstracciones que nos permiten conocer los componentes que integran la cultura wixárica, entendida como una práctica cultural, como un evento comunicativo ritual o social, pero también como una composición compleja.
El autor aborda seis campos: la espacialidad, la corporalidad, la oralidad, la escrituralidad, la iconicidad y la musicalidad.
Su aportación pretende sumarse a las preocupaciones de la ecología cultural, de los problemas regionales y de la permanencia de las culturas indígenas, entre las que la wixárica parece luchar ferozmente por sobrevivir frente a los cambios..