La ciudad a través de las cartas de Rulfo

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En las cartas a Clara Aparicio, escritas por Juan Rulfo, hay elementos que pueden ayudar a reconstruir la vida de la Ciudad de México: ese es el tema de tesis de licenciatura en Letras Hispánicas de María Elizabeth Nuño Plascencia, quien ganó la beca Juan Rulfo de Tesis, que otorga la Secretaría de Cultura de Jalisco durante un año para hacer estudios sobre el escritor jalisciense.

Otros estudios se enfocan en las confesiones y testimonios del Rulfo, pero no rescatan el concepto de ciudad, lo cual puede hacerse gracias a las descripciones del ambiente que vive en la Ciudad de México en el periodo de 1944-1950.

“En la tesis ‘Reconstrucción de la ciudad en cartas a Clara de Juan Rulfo’, quiero reconstruir a través de esos pequeños detalles las formas de convivencia, las calles que había, las colonias, cómo eran los edificios en la Ciudad de México, y a partir de eso hacer una comparación con la capital de Jalisco”.

Las cartas fueron enviadas a Clara, que posteriormente se convertiría en esposa del escritor jalisciense. En su correspondencia hace referencias a Guadalajara, porque él viajaba constantemente a esta ciudad para visitar a su entonces novia. Puede percibirse una dicotomía entre ausencia y presencia, y entonces para él la capital de Jalisco es su amada, la mujer con la que se casó y tuvo a sus hijos.

La reconstrucción servirá para explicar la historia de amor que se dio entre Guadalajara y México, además los datos de diferentes archivos, como los del INEGI, serán contrapuestos con lo que afirma Rulfo en su correspondencia para completar la investigación, explicó Nuño Plascencia, quien la semana pasada presentó su proyecto en la Cátedra Carmen Balcells, d ela Universidad de Guadalajara.

En las cartas de Rulfo se nota que no quiere recordar que él nació en un pueblo. Se puede percibir cierta distancia del autor hacia estas poblaciones pequeñas. Sus recuerdos empiezan a partir de que él vivía de niño en Guadalajara, y después se va a la Ciudad de México. Para él esto era sinónimo de progreso, pero al mismo tiempo describe un clima triste, ya que hacía mucho frío y se enfermaba. También señala que las rentas eran muy caras y que su sueldo apenas le alcanzaba para vivir.

La percepción que tenía de la Ciudad de México podría tener sus causas en la ausencia de la mujer amada, Clara Aparicio.

Le molestaban, además, las grandes distancias que muchas veces tenía que recorrer. Sin embargo, le gustaba más la Ciudad de México que Guadalajara.

“Él era un hombre inquieto, que no podía estar tranquilo, por lo que el ambiente de la Perla Tapatía no lo satisfacía plenamente. En aquel entonces, en la Ciudad de México había, comparativamente, más actividades culturales”.

Sobre Guadalajara, menciona el templo del Carmen, donde contrajo nupcias con Clara, también el café Nápoles, en donde ambos se conocieron, ubicado por la calle Liceo y la colonia Americana.

En las misivas Rulfo habla también de sus pasatiempos. “Le gustaba el alpinismo y escalar el volcán Popocatépetl o el  Iztaccíhuatl, también le encantaban los viajes, e informa a su novia sobre sus paseos por Veracruz, sobre cómo era su trabajo como vendedor de llantas en la Goodyear Euskadi, donde laboraba más de ocho horas”.

En unas de sus cartas hace referencia a su novela Pedro Páramo, que deseaba titular “Una estrella junto a la luna”, la cual promete enviar a su novia para que le dé su opinión.

Cartas a Clara recopila ochenta y cuatro textos escritos  por Juan Rulfo entre octubre de 1944 y diciembre de 1950, y que fueron publicadas en el año 2000.

En el primer capítulo de su tesis, Nuño Plascencia expone la metodología que utilizará en su investigación, basada en el análisis del discurso. Los textos serán revisados como testimonio histórico y desde el punto de vista literario.

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