Juan Ramón de la Fuente

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SIMPOSIUM DE JUAN RAMON DE LA FUENTE

A diferencia de un Juan Ramón de la Fuente cuya última estancia en Guadalajara se realizó en medio de un intenso jaloneo político con motivo de las elecciones federales, en su visita del pasado viernes 23 de febrero, más relajado y con la investidura de la ONU, el ex rector de la Universidad Autónoma de México fue abordado por La gaceta y, en exclusiva, insistió en que el federalismo debe imperar en el ámbito de la salud a pesar de que las señales del gobierno en turno son contrarias, habló de que la educación debe ser motivo de una reforma a fondo, tanto o más como las que se plantean para la economía y para la energía.
Recién condecorado en Cuba, De la Fuente dice que la salida de Fidel Castro del poder no es negativa y puede beneficiar a la isla, a Latinoamérica y a México, cuyo gobierno debe aprovechar el momento para reestablecer las relaciones, truncadas durante el mandato de Fox.
Juan Ramón de la Fuente fue el orador principal en el paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara para inaugurar el periodo universitario de la carrera de estudios políticos y de gobierno del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.

Recientemente, durante una conferencia, usted previno a México sobre el poco o nulo aprovechamiento de los talentos. ¿Cree usted que el gobierno actual está trabajando para generar esos talentos?
Lo que percibo es que no hay una política definida por parte del Estado para identificar, preservar y, en su caso, repatriar talentos. Lo que ha ocurrido es que cada vez va quedando más claro que los talentos, como se les denomina ahora, se han convertido en uno de los bienes más cotizados en los mercados internacionales. La gente talentosa está buscando emplearse en aquellas instituciones que le garantizan o le permiten tener una mejor perspectiva de desarrollo, lo cual es muy legítimo. En tanto que en México no se den esas condiciones seremos unos exportadores de talentos.

Ha reiterado que es muy importante que se apoye la medicina académica para que se contraponga a la desvalorización social de la medicina, pero mientras eso ocurre se está desmantelando la seguridad social…
De las áreas mas afectadas por fuga o emigración de talentos es el campo de la salud. En el ámbito de la biomedicina, con investigadores jóvenes que todos los días se van a instituciones públicas o privadas de los Estados Unidos y Canadá.
Algo similar sucede con las enfermeras, por ejemplo, como lo demuestra el doble estándar de las políticas migratorias de los Estados Unidos, que son muy rigurosas, pero cuando necesitan enfermeras en alguna región, abren las fronteras. Lo mismo ocurre con los médicos que trabajan en Rochester, en Boston, en Houston o en La Joya. Qué bueno por ellos, pero los necesitamos en México y es preciso fortalecer las instituciones públicas.

El Estado está dejando de lado sus obligaciones…
El Estado tiene responsabilidades muy claras, una de ellas es con la salud pública y otra con la educación pública. Creo que el apoyo que requieren las instituciones de salud y de educación es un tema que no podemos dejar de señalar, son bienes públicos, son responsabilidades del Estado.
Yo creo que se hace un trabajo extraordinario, como en el caso de los Hospitales Civiles de Guadalajara, no lo digo ahora sino desde hace 15 años, son instituciones emblemáticas y fundamentales para entender la salud de la región y la Universidad de Guadalajara es un ejemplo claro de un esfuerzo que se hace a veces en condiciones poco favorables y con calidad muy aceptable. Siempre puede mejorar la calidad y si hay medios para ello, pues se mejora a un paso más acelerado.

Por cierto, a pesar de que los Hospitales Civiles son un ejemplo de descentralización, ahora se vuelven a recibir señales de centralización. ¿Coincide con esa propuesta?
Sería una regresión si así ocurre, una regresión política y una regresión social. Porque el esquema centralista desde hace muchos años emitió signos y síntomas inobjetables de agotamiento y costó mucho trabajo la configuración de los Organismos Públicos Descentralizados para consolidar la descentralización de los hospitales. Si hubiera un retroceso en eso, sería a mi juicio realmente un signo de regresión política.
México tiene que avanzar hacia un federalismo maduro, un federalismo social y también fiscal. La descentralización fortalece al Estado, no lo debilita, de manera que los pasos que se dieron en la administración pasada en torno a la descentralización y en particular respecto a los Hospitales Civiles, muestran después de 10 años -que es un lapso muy razonable para hacer una evaluación objetiva-, que fue un paso en la dirección correcta.

Estamos en el tiempo de las reformas y acaparan la atención la energética, la fiscal o la laboral, ¿se necesitan reformas en los ámbitos de la salud y de la educación?
Todas las reformas son importantes, pero en los ámbitos de la educación y de la salud, lo que necesitamos es más que una reforma.
En lo que se refiere a la educación, estoy esperando conocer cuáles son las políticas públicas en esa materia. Si no hay políticas claras que vayan mas allá del gobierno en turno, con una visión de mediano y largo plazo, pues las universidades públicas vamos a estar sujetas a una suerte de reprogramación anual, no pudiendo ni siquiera hacer planeación a los siguientes tres o cuatro años.
Una política benigna serían presupuestos multianuales para que las universidades puedan realmente decir cuáles son sus objetivos dentro de cuatro o cinco años, teniendo una certidumbre económica de la que en este momento carecen.
En el ámbito de la salud es tiempo de evaluar con rigor los programas que se han puesto en boga los últimos años, evaluar con rigor el seguro popular, por ejemplo, donde hay puntos de vista muy controvertidos. Platicando con colegas en las instituciones uno se da claramente cuenta de que hay perspectivas muy contradictorias; no quisiera calificar o descalificar estos proyectos, pero sí creo que es muy importante evaluarlos. En una reunión reciente me permití hacer estas reflexiones sobre la importancia de que las políticas públicas se sometan a evaluaciones frecuentes por parte de cuerpos colegiados independientes, para que pueda tenerse la credibilidad que se requiere y todos los programas que después de ser evaluados tengan un saldo positivo, por supuesto hay que mantenerlos y hay que reforzarlos, pero si algunos dan un resultado negativo, pues hay que corregirlos.
En educación necesitamos una política de Estado que no tenemos, y en salud necesitamos darnos a la tarea de evaluar con rigor los programas para conocer sus alcances y limitaciones.

Con su trabajo reciente en la ONU podemos estimar que tiene una visión global de la salud en Amérca Latina, ¿cómo andamos en ese renglón?
Mi labor me ha permitido tener marcos de referencia quizá más complejos, pero a la vez más reales. En México creo que tenemos una tendencia a seguir aislados de los procesos de globalización, esto en el aspecto económico y en el social. Creo que hay puntos de referencia muy interesantes de cómo han ido avanzando otros países, no necesariamente con grados de desarrollo muy diferentes al nuestro, pero que lo han venido haciendo mejor y yo lo que identifico es que una variable es la política de Estado.
En materia de educación, salud, ciencia y tecnología, aquellos países que han podido generar políticas de largo y mediano plazo, y que hace 15 años eran economías parecidas a la nuestra, están muy por arriba de México, entonces algo han hecho mejor que nosotros no hemos llevado a cabo.
El enfoque que me da el puesto donde estoy participando es una visión global que espero nos ayude a tener más referencias y reflexionar con ánimos propositivos sobre si vamos avanzando en el camino correcto o no, porque todo esto se refleja en el crecimiento económico de los países y en el ingreso per cápita de los mismos.

Acaba de estar en Cuba donde fue condecorado pocos días antes de que Fidel Castro ‘tirara la toalla’ al frente del gobierno. ¿Qué opina de este momento histórico?
Yo no diría que “tiró la toalla”, yo creo que en Cuba, que por cierto ha alcanzado estupendos niveles de salud pública gracias a una política de Estado, está iniciándose una nueva etapa, una transición que seguramente va suscitar -como ya está ocurriendo- reacciones muy intensas desde diversas perspectivas.
Yo espero que México restablezca pronto plenas relaciones con Cuba. Los pueblos cubano y mexicano han estado siempre muy unidos, estamos hermanados en la historia, en la cultura, en la lengua y espero que esta transición que ahora se inicia, sea un motivo adicional para que pronto tales relaciones puedan restablecerse plenamente. Esto va a ser bueno para Cuba y para México.

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