José Guadalupe Macías Barragán

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Estudió biología en la Universidad Autónoma de Aguascalientes; luego obtuvo el doctorado en Ciencias Biomédicas en la Universidad de Guadalajara y ahora realiza el postdoctorado en la Universidad de Florencia, en Italia. Para el doctor José Guadalupe Macías Barragán, el mejor maestro es la experiencia por lo que agradece al doctor Juan Armendáriz (de la UdeG) y (en la Universidad de Florencia) al doctor Massimo Pinzani, a la doctora Alessandra Caligiuri y el doctor Marco Brogi por su dedicación.

¿Qué oportunidades le ofrece la beca Sheila Sharlock?
No es lo mismo venir a Europa de paseo que a vivir e interactuar con otra cultura. Tengo la oportunidad de observar cómo se trabaja en otros laboratorios con otros grupos de investigación y saber en qué somos mejores y nos falta reforzar en México.

¿Qué representa para la Universidad de Guadalajara?
El desarrollo de esta investigación sobre los efectos celulares y moleculares del medicamento pirfenidone, no la comienzo yo. Ya en el Instituto de Biología Molecular de la UdeG se han desarrollado e implementado las bases para la continuación de esta línea de investigación, teniendo como último fin la generación de conocimientos científicos y el mejoramiento de la calidad de vida de los pacientes.

En momentos en que no encuentra la respuesta a su hipótesis, ¿aparece la frustración?
Un buen investigador debe tener la capacidad de formular una conclusión con base en una hipótesis, sin forzar los resultados a que demuestren a nuestro favor tal teoría.

¿Cuáles serían las virtudes para ser un excelente investigador?
Debe tener la facultad de seguir la pista a cierto fenómeno, ser perseverante, analítico, con paciencia infinita, experiencia y organización. Agrego la ética científica, empatía para trabajar en equipo, facilidad de palabra y profesionalismo. Aunque de cierta manera la arrogancia y la forma políticamente correcta de decir lo que uno piensa, ayudan a un buen desempeño científico. También hablar la lengua internacional de la ciencia —el inglés—, para poder dar a conocer de forma escrita, y hablada sus investigaciones y trascender profesionalmente.

¿Cuál es el papel de los médicos en la actualidad?
La participación integral de todas las piezas del rompecabezas es la mejor herramienta ante una enfermedad. Y cuando de ésta hay el diagnóstico temprano, asegura un tratamiento precoz, lo que mejora la calidad de vida de los pacientes.
Ante las nuevas amenazas de enfermedades, ¿qué le queda  a la medicina?
En los países donde las enfermedades se presentan con una baja frecuencia no es una coincidencia, sino el resultado de un proceso de prevención, análisis y realización de medidas sanitarias de las instituciones y la concientización de la gente. Es urgente impulsar una cultura de salud generalizada entre la población para lograr la prevención de enfermedades.

Pero, ¿qué sucede cuándo nos hay antecedentes de la enfermedad?
Muchas enfermedades se caracterizan por un infradiagnóstico, originado por el escaso conocimiento de la enfermedad, y por la aparición tardía de sus síntomas. Por lo que en esta situación vale la participación de no sólo de un médico sino un grupo multidisciplinario comprendido por químicos, biólogos, farmacéuticos, en general científicos en el área de la salud.

¿Qué le falta a la investigación médica en México?
Esta área es todavía nueva, por lo que uno de los principales obstáculos puede ser el bajo presupuesto dedicado al apoyo a la investigación, lugares de trabajo para los nuevos científicos con un sueldo que refleje el nivel de formación que han tenido. Y que los nuevos estudiantes se interesen por la investigación tanto básica como clínica.

¿Cuál es el papel de la ciencia en el siglo XXI?
Actualmente en Europa, existe un fuerte cuestionamiento desde distintos sectores acerca del papel de la ciencia y la tecnología. Se plantea, cada vez con mayor fuerza, la necesidad de enfocarse en problemas sociales prioritarios, con el objetivo de que los sistemas científicos y tecnológicos redireccionan para que puedan contribuir a la solución de problemas actuales; de los cuales la salud es de los más importantes y con lo cual soy partidario.

Primera persona
El doctor José Guadalupe Macías Barragán obtuvo la beca Sheila Sherlock 2009, de la Asociación Europea para los Estudios del Hígado (EASL), para realizar el postdoctorado sobre los efectos celulares y moleculares medicamento pirfenidone, sobre la hepatopatía crónica. Es egresado de la Universidad de Guadalajara.

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