Jorge Abelardo Cereceda Barrera

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A finales de la década de los 80, la Universidad de Guadalajara (UdeG) abrió sus puertas a una cantidad cercana a la docena de perseguidos por la dictadura chilena. Con el tiempo, algunos regresaron a su país de origen, otros murieron y los menos continuaron con su labor de impartir cátedra, ése es el caso del académico Jorge Cereceda Barrera, quien a decir de los alumnos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), es uno de los mejores maestros.
Estudió la licenciatura en economía en Chile e hizo el doctorado en economía agraria en China. Llegó a la UdeG en 1980: “Raúl Padilla (ex rector) me dio trabajo en la Universidad, me llevó con el entonces rector Zambrano (Enrique Zambrano Villa), después me fui al Instituto de Investigaciones Nucleares a la ciudad de México, pero volví a la Universidad y finalmente me quedé. Llevó 23 años aquí”.
A solicitud del ya fallecido Manuel Rodríguez Lapuente, llegó al CUCSH, su adscripción está en el Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos (DEILA) y siempre ha impartido cátedras en las áreas sociales.

Cuéntenos una de sus experiencias más agradables que haya tenido en la Universidad
El reconocimiento que me dieron 500 alumnos de sociología, de estudios políticos y de estudios internacionales por mi labor —dicen que soy buen maestro—; me dieron un título, le pusieron a un salón mi nombre y establecieron un premio para los buenos maestros. Todo esto lo hicieron los alumnos, no la Universidad [autoridades], eso me pareció extraordinario.

Algunos de sus alumnos le ponen calificativos muy buenos, de excelente no lo bajan, ¿qué les cuenta?
Les cuento puras mentiras [risas], lo que pasa es que los chicos son muy amables, muy cariñosos, yo pensaba que mi país era muy hospitalario y resulta que México es más hospitalario.
El profesor, uno de los mejores calificados por el alumnado, comenzó en la academia en las áreas de sociología, filosofía y en estudios políticos con la enseñanza de economía latinoamericana, estudios sobre el capital y filosofía de Immanuel Kant: “di clases de todo, de filosofía, de economía, de historia; de todo”.

¿Y cuál fue una de sus peores pesadillas en Chile?
Eso fue terrible. El partido socialista me nombró administrador de la única fábrica de material eléctrico y esa fábrica la compró el gobierno; por el precio de una máquina compró toda la fábrica, y eso pasó a ser propiedad del gobierno y de la Corporación de Fomento a la Producción. Era una fábrica propiedad de dos alemanes fascistas, fue un monopolio, y cuando vino el golpe me buscaron los militares para fusilarme, porque según ellos me había robado cien millones de esa fábrica; la fábrica se compró en seis millones, nunca hubo cien millones, entonces tuve que esconderme en muchas embajadas, entré a la de México y de ahí me trajeron a aquí.

De entre tantos organismos e instituciones, ¿por qué llegó a la UdeG?
Porque la Universidad recibió a muchos chilenos, no sé la razón, pero se formó incluso un Comité a favor de Chile, entonces hubo muy buena recepción aquí.

¿Por qué no regresó a Chile?
Porque en Chile no tenía trabajo, bueno, me devolvían mi trabajo en la Universidad de Chile, pero sin sueldo, no tenía ningún sentido eso, entonces me quedé, y ahora me siento muy a gusto en México.
A decir de Cereceda, durante la dictadura de Augusto Pinochet, a México llegaron unos 600 exiliados; en Guadalajara eran alrededor de 60, la mayoría se concentró en el Distrito Federal, en Michoacán, en el norte del país y el resto de Jalisco, la cifra de asilados en el país pudo haber llegado a tres mil, que eran los familiares directos de los primeros 600 refugiados.
“Siempre se dijo que éramos muchos, pero no éramos tantos, se hizo mucho escándalo”, sin embargo, “celebro mucho el derecho de asilo que México ejerce, porque a mí personalmente me salvó la vida, si México no me recibe me habrían fusilado en Chile”.
Cereceda Barrera tiene 78 años de edad e inició el proceso para pensionarse a petición de los médicos de la delegación Jalisco del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quienes lo atienden de un cáncer; “tengo que pedir mi pensión de vejez, no tengo problema por la edad”.

Primera persona

Jorge Cereceda Barrera es considerado por los alumnos como uno de los mejores maestros del CUCSH. En China obtuvo el grado de doctor por sus estudios en economía agraria. Por razones de salud, acaba de iniciar los trámites para pensionarse en la Universidad de Guadalajara.

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