Javier García de Alba García

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El Auditorio de Salud Pública del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), ahora lleva el nombre del doctor Javier Eduardo García de Alba García, quien cuenta con 45 años de trayectoria como docente en la Universidad de Guadalajara y un destacado desempeño en la investigación en el área de la salud pública. Â
Actualmente es el director de la Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y de Servicios de Salud, y a pesar de ser jubilado, continúa impartiendo sus clases en el CUCS, pues asegura que se siente “muy satisfecho teniendo contacto con los muchachos”.Â
En 2003 García de Alba García fue incluido en el libro Who’s Who in the World 20th, por su participación en la investigación, y fue acreedor además del Premio Jalisco Ciencias de la Salud en 2004, otorgado por la Universidad de Guadalajara. Su producción científica consta de más de 94 artículos nacionales y 27 internacionales, 43 capítulos de libros y ha sido director de 76 tesis de  doctorado, maestría, de especialidad y licenciatura.Â
¿Se siente más comprometido con su trabajo ahora con este reconocimiento?
Es mucha responsabilidad el hecho de que en un aula le pongan a uno su nombre, es como si escribieran en el pizarrón algo, es lo que lo ve todo el salón. Eso me obliga a perfeccionarme más, porque está mi nombre expuesto, y luego si ven ahí que me ando portando mal… pues no.  Â

¿Podría contarme sobre sus investigaciones?
Originalmente, cuando empezamos a investigar, todo lo que era salud pública era un campo virgen. Las investigaciones que en un principio desarrollé fueron investigaciones en enfermedades crónicas, y hasta la fecha las sigo desarrollando, anticipándome un poco a lo que se investigaba en ese tiempo, que se centraba en las enfermedades infectocontagiosas. Entre los  logros que yo considero que son importantes es que tenemos bien estudiada la epidemiología de la hipertensión arterial en el estado de Jalisco. Â

¿Por qué en Jalisco son enfermedades recurrentes?
Son muchos factores, pero sí hay una serie de factores de riesgo, y en Jalisco los factores de riesgo son: la herencia familiar y la obesidad. Trabajamos con los obreros y demostramos que son el grupo social más sensible a tener hipertensión, a tal grado que cuando un obrero casi se va a jubilar, más de la mitad de los obreros ya son hipertensos y cuando entran a trabajar, aproximadamente el 20 por ciento ya lo son. Estoy hablando de obreros en general de Guadalajara. Y es que el exceso de trabajo contribuye al estrés laboral, y trae como consecuencia un incremento de desgaste cardiaco. No debe de haber nuevas enfermedades crónicas, nuevos casos de diabetes ni de hipertensión. Para eso se deben de tomar las medidas de prevención, que son: ejercicio sano, alimentación sana y salud mental, podríamos hacer que esto se vuelva una costumbre y nunca podría convertirse en diabetes. Creo que por ahí va la solución de enfermedades crónicas para este país.

¿Cuáles son los problemas de salud pública más comunes en Jalisco?
Los problemas son ya crónicos. Juega un papel muy importante la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares… en general, de 100 personas que tienen algún problema cardiovascular, el 80 por ciento está involucrado a la presión arterial alta. Por eso es importante la prevención. Y en segundo lugar está la diabetes, el cáncer y los accidentes. Â

¿Es muy riesgosa esta ciudad?
La verdad sí, y la mayor parte de los accidentes están relacionadas con el  alcohol. Tenemos un estilo de vida pésimo. Requerimos —los tapatíos, los jaliscienses— cambiar nuestro estilo de vida, por un estilo de vida saludable. Esto no implica restricción, simple y sencillamente comer sanamente. Los problemas que tenemos son situaciones que nuestra propia sociedad propicia, y sobre todo nuestro consumismo. Y por el otro lado también es importante el ejercicio, requerimos de 30 a 45 minutos diarios, sistemático, aeróbico… para educar a nuestro sistema cardiovascular, de tal manera que pueda manejarse adecuadamente.

¿Continúa como docente?
Yo me jubilé en el año 2000, y me dijeron que ya no se me iba a pagar más que mi pensión, y me dijeron que ya no diera clases, pero yo las clases las doy con gusto, no por el sueldo. Entonces, yo he continuado. Me siento muy satisfecho teniendo contacto con los muchachos de primer año de epidemiología y súper satisfecho de participar en los programas de maestría en ciencias y doctorado en ciencias.  Â

¿En qué otros proyectos trabaja?
En este año acabamos de terminar, junto con la doctora Ana Salcedo, una propuesta para el CUCS, para hacer un programa integral de postgrado en sociomedicina, porque es una carencia en nuestro país y es una respuesta a la biomedicalización a los aspectos de salud, ya que hay una tendencia muy marcada a ‘biologizar’ la salud, en lugar de socializarla. Y así se planteó este diplomado, maestría, doctorado y por primera vez, postdoctorado en sociomedicina. Estoy muy agradecido con mi Universidad porque me da muchas oportunidades. Si volviera a nacer volvería a ser lo mismo.

Primera persona

Actualmente es el director de la Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y de Servicios de Salud. Es además profesor honorario y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. En 2001 recibió el Premio Estatal de Salud Pública “Dr. Valentín Gómez Farías”, otorgado por la Sociedad Jalisciense de Salud Pública.

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